Antiguamente, teñirse el cabello, era sinónimo de la edad con la aparición de las impopulares canas. Actualmente, los factores estéticos pueden llevarnos a teñirnos el pelo desde muy temprano y jóvenes de 12 y 13 años ya experimentan con su look
Pero estas prácticas no son muy recomendables. Teñirse trae una serie de problemas, porque los químicos que componen los tintes son muy dañinos. Quitan el brillo natural, resecan, quiebran, aumentan la caída y debilitan el pelo, sin contar con el gasto que genera tener que mantener un cabello teñido.
Pese a esto querer cambiar el tono del cabello no es ningún pecado, pero sí puede traer consecuencias, lo que nos lleva a tener que tomar algunas consideraciones y precauciones antes de decidirse por “un cambio de look”.
Lo primero es saber que hay diferentes tipos de tinturas, que tiene distintos tipos de consecuencias sobre el cabello, según sus componentes. Entre ellas están las permanentes, semi -permanentes y temporales, siendo las primeras las más dañinas, y lamentablemente es la tintura que comúnmente se usa. Este es al único tinte que permite aclarar el cabello o cambiar su color en más de un tono y no se sale con el lavado.
- Permanente: esta tintura tiene químicos muy fuertes como el amoníaco lo que daña y reseca el cabello en un 90% pero permite un color más duradero y llamativo.
- Semi-permanente: Este tipo de tinte penetra el cabello, pero no contiene amoníaco así que durarán unas 10 o 15 lavadas, pero al mismo tiempo no dañará un cabello que sea frágil. El color final dependerá del color original de quien lo use y lo mejor es usarlo para crear reflejos por algunas semanas.
- Temporal: se consigue en varias formas, que pueden ser enjuagues, shampoo, gel, atomizadores y espumas. Este suele ser muy brillante y se usa con frecuencia para cambiar sólo por un día, como por ejemplo cuando te vas a disfrazar. El temporal suele caerse a la primera lavada.
- Natural: La solución más natural para el cabello es la henna, un colorante vegetal muy efectivo en el momento de teñir el cabello. La henna, penetra fácilmente en el interior, pero sólo resalta el brillo, sin lograr un cambio fuerte de color.
Tomar la decisión
Cuando decidas cambiar el tono de tu cabello, debes tener en cuanta que es una decisión valiente y debes estar completamente decidida, no por su dificultad sino por las consecuencias que más tarde tendrá que enfrentar tu cabello.
