Y tú ¿cómo te cuidas?

 

Foto: MSN Clips

El Sexo Seguro es un TEMA (sí, con mayúsculas), porque finalmente, cuando tienes relaciones sexuales no sólo te estás protegiendo tú –o poniéndote en riesgo-, sino que también estás cuidando a tu pareja. Por eso, al momento de pensar o planificar tu vida sexual, hay ciertas consideraciones -tanto físicas como conductuales- que deberías tomar en cuenta.

 

Tomando algunas precauciones –bastante simples- podrás evitar muchos problemas, uno de los más importantes: evitar las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y pasarlas a la otra persona. Y sólo por poner algunos ejemplos de esas odiosas enfermedades, teniendo sexo sin protección podrías llegar a contagiarte con: sífilis, gonorrea, verrugas genitales, herpes genital, clamidia, Sida, hepatitis B y C.

Estas ETS son causadas por hongos, parásitos, bacterias o virus, y comúnmente se propagan a través del contacto sexual con otra persona contagiada. En el caso del Sida y la hepatitis B, también es posible contraerlas por agujas infectadas y transfusiones sanguíneas.

Y si bien algunas de estas infecciones se presentan con dolores y tienden a afectar los órganos sexuales y reproductivos, hay otras que no muestran ningún síntoma -incluso puede que aparezcan y luego de un tiempo ya no estén-. Pero el que no se presenten los síntomas, o que hayan pasado, no quiere decir que la enfermedad se haya curada y que no se necesites de un tratamiento médico adecuado.

Precauciones que puedes tomar

Aquí hay algunas medidas que puedes tener en cuenta a la hora de tener relaciones sexuales, y así ser segura y responsable:

Usa condón: este método anticonceptivo impide que haya contacto con el semen, líquidos vaginales o sangre, que son las principales vías de transmisión de las infecciones. Eso sí, tienes que tener en cuenta que incluso usando condón hay probabilidades –mínimas- de contraer y propagar enfermedades. Para que este método resulte efectivo, debes usarlo durante toda la relación sexual (de principio a fin) y sólo sirve una vez, por lo que si vas a repetir el encuentro, debes ocupar uno nuevo.

Ten una buena comunicación con tu pareja: algo realmente importante es que exista la confianza y puedas tener una conversación con tu pareja antes de tener relaciones sexuales, ya que así podrás saber si el otro tiene, o puede tener alguna ETS, así como saber si ha tenido conductas de riesgo –tanto sexuales como con drogas-. Una conversación te podrá preparar y sabrás a qué atenerte antes de tener sexo.

No uses drogas ni alcohol: ambas sustancias son factores que influyen negativamente a la hora de practicar el sexo seguro, ya que si no estás en un estado de conciencia apropiado para coordinar tus acciones (por ejemplo, para poner correctamente un condón), no tendrás la certeza de que estás protegiéndote correctamente.

Consulta a tu médico: si tienes la más mínima indicación de que puedes haber contraído alguna infección, es recomendable que vayas a consultar a un profesional, de esta forma te asegurarás de tener un tratamiento adecuado y puedes evitar el contagio a otras personas.

Percibir conductas: si piensas que tu pareja ha tenido o está teniendo actitudes descuidadas o promiscuas y no usa preservativo, sería importante que insistas en que lo use, de esta forma ambos se protegen y detienen un posible contagio.

Si estás embarazada, ten cuidado: si tienes una ETS, entonces preocúpate de conocer acerca del riesgo que existe para el bebé antes de quedar embarazada, y pregúntale al médico las mejores formas de evitar que el feto resulte infectado.

 

Y si no te ha quedado clara la actitud que hay que tomar…