El problema de la violencia intrafamiliar cada día se va incrementando más y más. De hecho de 2 a 4 millones de mujeres son agredidas anualmente sólo en Estados Unidos y de ese número entre el 15 y 25% son mujeres embarazadas. Si con estos números además agregamos el índice de víctimas fatales producto de este tipo de violencia, los dígitos serían sorprendentes.
Según la página de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, la violencia intrafamiliar se define por
“Todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él; o sea, pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral hasta el tercer grado inclusive del ofensor, su cónyuge o su actual conviviente, o bien, cuando esta conducta ocurre entre los padres de un hijo común, o sobre un menor de edad, adulto mayor o discapacitado que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar.”
En Chile 4 de cada 10 mujeres es víctima de violencia intrafamiliar, y además 8 de cada 10 mujeres han sido forzadas a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad. A pesar de que los gobiernos de distintos países del mundo han invertido todo tipo de recursos para detener esta tendencia, este tipo de violencia aumenta cada día más, sin importar clases sociales ni la edad.
La violencia doméstica puede incluir:
- Violencia física que puede conducir a lesiones como moretones o fracturas de huesos
- Violencia sexual
- Amenazas de violencia física o sexual
- Abuso emocional que puede llevar a la depresión, ansiedad o aislamiento social
- Abuso económico que involucra controlar el acceso a dinero
- Acoso, que provoca miedo por la propia seguridad
¿Qué hacer en caso de violencia intrafamiliar?
- Entablar una denuncia en la Policía de Investigaciones o Carabineros, lo que remitirán la causa al Juzgado Civil correspondiente.
- Se puede también entablar la denuncia en el mismo Juzgado Civil (correspondiente al domicilio de la víctima).
- Cuando la violencia llega al grado de crimen o delito, se debe interponer una demanda en el Juzgado del Crimen correspondiente a la víctima, o donde se produjo el hecho.
- La denuncia que se interpone, puede ser oral o escrita, y su fin es poner en conocimiento de los hechos a la justicia.
- La demanda debe ser escrita y presentada ante el Juzgado Civil (la demandante pasa a ser una de las partes en el juicio).
- La constancia se debe hacer ante carabineros, sin embargo ésta no da inicio a un juicio, sino que sirve sólo como un antecedente.
¿Cómo ayudar a una víctima?
- Lo primero es creer en la veracidad de sus descargos.
- Animarla a hablar del abuso, sin presionarla ni influirla en demasía.
- Escúchela y apóyela, sin criticarla ni hacerla sentir mal.
- Se le debe hacer saber que no está sola y que existen distintos organismos que pueden ayudarla con el problema, además de la ayuda que tú le puedas dar.
- Convénzala de que el abuso no es culpa de ella.
- Aclárele que la violencia no es la forma correcta de lidiar con los problemas, y que ésta en el caso que sea no se justifica.
- Asegúrate que este bien físicamente.
- Dale espacio para que ella piense bien las cosas y no tome decisiones apresuradas que luego pueda lamentar.
- Nunca dejar de apoyarla aunque la víctima se mantenga junto al victimario.
Violencia psicológica
Abuso verbal: insultar, ridiculizar, humillar.
- Intimidación: asustar con la mirada, gestos, gritos.
- Amenazas: de herir, suicidarse, matar.
- Abuso económico: no se deja trabajar a la víctima incluso cuando es necesario.
- Abuso sexual: presiones para abortar, menosprecio sexual, relaciones sexuales contra la voluntad.
- Aislamiento: control sobre la vida del otro, revisar, mensajes, celulares, etc.
- Desprecio: tratarlo como alguien inferior, tomar decisiones sin consultar a la pareja, pasarla a llevar.