¿Haz notado que tus uñas se han vuelto amarillas? Ten cuidado, puede ser el síntoma de algo más grave que sólo un debilitamiento.
Hay varias razones por las que puede pasarte esto, desde la calidad del esmalte hasta problemas en tus uñas.
Partamos por el problema más fácil de solucionar: la calidad del esmalte.
La única solución es botar el esmalte. La razón por la que sucede esto, es el formaldehído (un ingrediente químico común en muchos esmaltes), que puede estar reaccionando con la queratina que tienen tus uñas y dejándolas frágiles y amarillas.
La otra posibilidad es que estés sufriendo una reacción al color oscuro.
Algunos de los esmaltes de color más oscuro puede manchar las uñas debido a una reacción química entre el colorante y la lámina ungueal (la parte visible de la uña). Esta reacción es difícil de predecir, porque no le pasa a todo el mundo con los colores oscuros. Tampoco es algo inmediato, puede tardar algunos días o semanas de ocurrir. Por lo que si te llega a pasar, recuerda si te pintaste las uñas hace poco. Si no te había pasado antes y acabas de usar uno nuevo, preocúpate de usar siempre la misma marca.
También puede ser que estés sufriendo problemas médicos.
Por último, si tus uñas se han puesto muy amarillentas y un tanto deformes, es posible que tengas una infección en las uñas o una condición médica más seria conocida como “Síndrome de uñas amarillas”. Esta afección se caracteriza por uñas amarillas que no poseen cutículas, crecen lentamente y se encuentran flojas o sueltas (onicólisis). A menudo, este síndrome se relaciona con trastornos pulmonares y con linfedema.
O bien, puedes estar teniendo problemas al hígado o sufrir problemas alimenticios (que se traduzcan en carencia de vitaminas A y B, proteínas, hierro, zinc y calcio).
Puede deberse además a la ingesta de algunos medicamentos, o al consumo de cigarrillo, que por la nicotina tiñe los dedos y las uñas.
Te podemos dar algunos consejos para solucionar este desagradable problema:
– No trates de raspar o limar el área manchada porque va a dañar y debilitar la uña, aunque sea con una lima de agua.
– Mantente alejada de los colores oscuros, a pesar de que reduzca en gran medida tus opciones en cuanto estilo, es mejor eso a tenerlas feas y débiles.
– Usa una capa de base para proteger las uñas de las manchas.
– Aunque tedioso, puedes buscar esmaltes de uñas que no tengan formaldehído en la lista de ingredientes.
– Deja de usar esmalte por un tiempo y espera a que tus uñas crezcan.
– De acuerdo a la compañía Sally Hansen, remoja tus uñas en media taza de agua y jugo de limón durante 15 minutos, una vez por semana.
Es verdad que el esmalte de uñas puede manchar las uñas y dejarlas amarillas, pero eligiendo los tonos correctos, usando una capa base de protección, deberías ser capaz de controlar el problema.
Si aún así continúas con el problema, visita a un dermatólogo, pues a pesar de los consejos que te dimos, la opinión de un especialista es mucho más certera y adecuada a tu caso.
Foto: imnotonly.com