Debes haberte perdido la parte de la primaria en la que los chicos pequeños se mofaban siempre que uno de su tribu parecía dulce a una chica. Las molestias continúan hasta el punto en que los chicos se dan cuenta de que sólo los tipos con novias consiguen acción.
Siempre que los hombres están en compañía de una chica y se encuentran con una pandilla de amigos, retrodecen a esos días de campo de juegos. En los peores casos, actúan groseramente con sus mujeres para demostrar que son todavía uno de los tipos de su grupo. Pero una reacción más típica es actuar como “macho”. El madurará respecto a esta conducta finalmente –cuando llega a ser un padre. O como a los 90.
El no tiene la menor idea de quién soy y no le importa
¡Oh! Haz encontrado realmente a un hombre que es lo suficientemente sensible para entender que tu silencio puede significar algo –algo distinto que una oportunidad para que él hable de sí mismo sin parar, claro.
Él busca consuelo: o él es inseguro en general, o és decidido, basándose en tu historia que ninguna noticia es mala noticia. Esto es una puerta abierta para hablar de tus sentimientos, incluso si no estás enojada acerca de nada.
Siempre que su inseguridad no sea sofocante, su preocupación para con tus sentimientos es una muy buena señal para su relación. Pero no esperes que él lea tu mente –Sácalo afuera y díle cómo te sientes. Es la única manera de que él lo sepa con seguridad.
¡Él se queda en blanco porque está en blanco! Probablemente sólo tiene un sentimiento para compartir en cambio: temor total.
¿La razón? Muchos de nosotros tenemos problemas con las emociones. Nuestros padres generalmente no fueron muy buenos en expresarlos, y cuando crecimos, mostrar demasiados sentimientos era una muestra de debilidad.
Esto no significa que él nunca desarrollará la capacidad de escucharte, comprenderte y responderte –pero probablemente signifique que él necesitará terapia para aprender cómo. ¿La pregunta es: está él dispuesto a cambiar?
Los hombres saben que son terribles en comprar regalos y quisieran vivir en un sistema donde sólo los reciban en lugar de darlos.
Una de las razones en que son terribles es que las mujeres parecen esperar que ellos aprendan sus gustos y necesidades y entonces salgan y compren el regalo sorpresa perfecto.
El único hombre que puede hacer eso realmente es el Viejo Pascuero. El resto de ellos necesita que le digamos lo que queremos, repetidas veces y con todo detalle, o lo olvidan, porque lo que nosotras deseamos casi nunca es lo que ellos desearían.
No es romántico deletrearles todo lo que queremos, pero hay que aguantar lo que ellos escojan o señalarles la dirección correcta.
Los hombres no comprenden el SPM: ellos no lo tienen, y cuando las mujeres se disculpan por su conducta irracional diciendo que tienen SPM, refuerzan la idea de que hay una fuerza misteriosa que a veces toma el cerebro femenino y lo vuelve malvado.
Tu hombre no está luchando justo si él culpa al SPM. En esencia está diciendo que, siempre que tú lo disientes, debes estar sufriendo de una locura temporal.
Los hombres aprenden desde chicos que ser emocionales es perder la batalla. En el campo de juegos, era más humillante sollozar de rabia que ser golpeado por una chica. Al culpar al SPM de tu conducta, tu hombre define la discusión en términos 100 por ciento masculinos, y bajo esos estándares, tú has «perdido».
Les toma a los hombres mucho tiempo ponerse de acuerdo con la idea de que las emociones son un componente legítimo de una discusión. Si tú estás enojada y quieres ser oída, no deseas que tus sentimientos sean tomados como un desequilibrio hormonal de algún tipo. Tú debes explicarle a él por qué esto es tan insatisfactorio para ti.
Los hombres piensan que el propósito de un combate es «ganar,» y ellos quieren ganarlo con hechos. Pedirle que reconozca tus sentimientos es pedirle que haga algo extraño para él, pero al final te llevará a una relación más agradable.
¿Es él demasiado terco?
Si él estuviera aquí probablemente diría «Eso es porque nunca estoy equivocado».
Un hombre no piensa jamás que puede estar equivocado porque, de alguna extraña manera, él es la autoridad final en lo que está “bien”. ¡Sólo al decir «yo no estoy equivocado» debe tener razón, porque él lo dijo!
Ésta es una conducta bastante típica para un hombre, pero no todos están perdidos. En vez de discutir acerca de sus hechos, díle que él tiene razón, y entonces céntrate en lo que tú quieras. «Concuerdo en que debemos ahorrar dinero, pero yo todavía quiero a salir a cenar». Él no puede discutir con eso, ¿o sí?
¿Y el problema con esto cuál es, exactamente? ¿Te molesta perderse todo el tiempo? ¿Odias llegar tarde a las fiestas?
Un hombre odia pedir direcciones porque admite que la persona que da las direcciones sabe más que él, o tiene un estatus más alto que él. Es como ir donde un completo extraño y decirle «Hola, soy estúpido y usted no lo es».
Siempre podrás tratar con un nuevo hombre en su lugar. Pero comprenda que, aunque tengas un nuevo modelo, probablemente tendrá el mismo defecto de fábrica.
Envía correos electrónicos pero nunca invita
El trata de trabajar contra sus nervios y falla completamente. Esto puede ser debido a la inseguridad –él siente que no está en tu liga; inexperiencia –él no sabe qué decir ni hacer para llegar al próximo nivel; o la infidelidad –él está casado o en una relación, así que coquetea pero no está libre de tomar el próximo paso.
¿Le has preguntado tú si está en una relación? Es una manera buena de agitar las cosas, porque si no es la infidelidad, consigue que los dos hablen de lo que pasa entre ustedes de una manera que sea difícil para él no invitarte. Y si él tartamudea o admite que está ocupado…Bien, ahí está tu respuesta.
Problemas de dinero
Ésta es un «cosa de hombres», porque a menudo los hombres pagan más los cheques que las mujeres. De otro modo, sería una conducta universalmente reconocida: el es tacaño. Él valora el dinero más que la mayoría de las personas, quizás más que tú, quizás más que nadie en el mundo.
La vida con este tipo será un momento embarazoso después otro, se quejará delante de los amigos acerca de los precios y no permitirá que tú gastes dinero en cosas que él no valora.
Una de las razones por las que a los hombres les gustan los deportes es porque hay una puntuación (a menos que sea una competencia de autos, las que les gustan porque hay choques). Tener dinero en el banco es como tener una gran puntuación, y mientras más altos los números, más ganan.
Para algunos hombres, esto puede llegar a ser una obsesión tan poco sana que arruina el resto de su vida. (Sabemos de un hombre que dejó de reconocer legalmente a sus propios niños para que su educación fuera más barata). Otros hombres sienten que si hay un «cuenta», eso significa que ellos han «ganado».
La pregunta para tu hombre: ¿Cuándo lo suficiente será suficiente? Si él tiene una respuesta definitiva a esa pregunta, tú no verás un cambio hasta que él haya «ganado». Pero si él no puede contestar la pregunta, él nunca dejará esta obsesión y tú tienes que preguntarte cuánto vales para él.
¿Y es eso lo que deseas en un hombre, ser invitada cada vez?
Hay muchos tipos que siempre invitan a mujeres a todo, pero el problema es que para muchos de ellos, el salir con alguien es un trato comercial. Tú puedes sentir que él ha comprado y pagado nada más que la comida. Pero para él, la cuenta crece y pronto él querrá cobrar sus puntos por premios valiosos.
Estamos en una era donde la mayoría de los hombres tienen madres que trabajaban, creen en la igualdad de los sexos y enseñan a sus hijos a ver a las mujeres como algo más que posesiones. Estos hombres creen naturalmente que, como un progreso de la relación, los costos de entretenimiento deben ser compartidos. Lo bueno es que ellos te respetan más, lo malo es que perderás el paseo gratis. Tú eliges.
