Los cambios climáticos afectan no solo el entorno sino también perjudica el cabello. Igualmente el sobre uso de productos químicos para cambiar de look influye negativamente, restándole vitalidad.
Para que tu cabellera de Rapunzel no se vea reseco, opaco y sin vida aquí te sugerimos distintas opciones, adaptadas según las necesidades que requiera.
Cabello seco
El cabello seco es uno de los problemas más comunes y que mayor preocupación causa. Este cabello tiende a ser fosco, con tendencia al encrespamiento y sin brillo. Si este es tu caso, el mejor remedio para recuperarlo siempre será una buena mascarilla hidratante que regenere el cabello desde el interior.
Puedes fabricar una mascarilla tú con ingredientes que tienes en casa. Sólo necesitarás:
2 cucharadas de aceite de oliva
½ vaso de cerveza
2 cucharadas de mostaza amarilla (Se puede sustituir por mayonesa)
Déjala actuar durante al menos 20-30 minutos, y posteriormente aclara el cabello como en tu rutina normal. Realiza esta rutina dos veces por semana.
Cabello graso
El cabello graso es otro de los principales problemas capilares más frecuentes. El principal error que se suele cometer es lavar el pelo con mayor continuidad de la recomendada, lo cual puede empeorar la situación, aumentando la frecuencia con la que el cabello se ensucia.
Intenta lavar tu cabello entre 2 y 3 veces por semana para poco a poco, tratar de ampliar el plazo entre lavados. Puedes realizar una mascarilla que te ayude a controlar este problema y mantener el cabello hidratado a su vez. Necesitarás:
Aceite de coco
Jugo de limón
Mézclalo y aplícalo dando masajes a lo largo del cabello. Esta es una excelente forma de revitalizar e hidratar tu cabello al mismo tiempo que ayuda a eliminar la caspa.
En cualquier caso, si lo que necesitas es una solución instantánea, el champú en seco Next Day Hair será tu mejor aliado.
Cabello encrespado
La humedad y el cabello no son los mejores amigos, es una verdad universal. Pero, si para ti este es un problema habitual, no desesperes, con los ingredientes que tienes en tu cocina puedes combatirlo. Sólo necesitarás:
Miel
Aceite de oliva
La miel es un ingrediente muy útil por sus propiedades naturales. Es muy nutritiva y se utiliza mucho en recetas revitalizantes. Aplica la mezcla sobre tu cabello, sin frotar, y déjalo actuar durante 15-20 minutos y enjuágala posteriormente.
Cabello quebradizo
El secador, las planchas, los productos químicos, con usos frecuentes debilitan los folículos del cuero cabelludo. Pues, intentar lucir nuestra mejor versión a veces puede jugar malas pasadas y debilitar el cabello.
Para prevenir esto recomendamos utilizar un protector de calor antes del styling. Si te encanta cambiar de peinado, el spray termo-modelante de Tecni Art será un imprescindible. Es recomendable también utilizar Steampod como herramienta de styling, con la cual conseguirás un alisado perfecto o unas ondas de infarto, respetando el cabello, con un 30% de rotura y un cabello 5 veces más nutrido e hidratado.
Pero si ya es tarde para prevenir, cortar las puntas siempre será la mejor opción para sanear el cabello. Recomendamos también combinarlo con una mascarilla a base de aloe vera, que se caracteriza por sus propiedades reestructurantes. Sólo necesitarás:
Aloe vera
3 cucharadas de cerveza
2 cucharadas de aceite de oliva
Mezcla todo bien y aplica en las puntas de tu cabello cada 15 días. Deja que actúe en el cabello durante 15 minutos y luego acláralo.
Cabello quemado
Si eres de las que adoran cambiar de look con frecuencia, deberás saber que la coloración del cabello puede resecarlo o incluso quemarlo. Los productos químicos pueden tener una reacción fatal para el cabello, estropeándolo sin remedio.
Si este es el caso, sentimos decirte que la única forma para recuperar el cabello será un buen corte. Puedes combinarlo con una mascarilla natural ultra-hidratante. Esta es una de las mascarillas más efectivas, sólo necesitarás:
Papaya
Plátano
Aceite de oliva o de coco
Miel de abejas
Yogur
Se debe mezclar todo y aplicarlo en el cabello de medios a puntas, recubriéndolo con papel de aluminio o un gorro de baño. Se debe aplicar al menos una vez a la semana.
