Muchos jóvenes comienzan a planear sus vacaciones desde muy temprano, por eso modifican sus CVs y postulan desde octubre a los trabajos que más tarde les ayudarán con su independencia.
¿Dónde trabajar en verano?
– Negocios de turismo: camareros, cocineros, recepcionistas, guías turísticos, animadores, monitores, promotores, etc.
– Sector comercial: cajeros, reponedores, montadores, auxiliares, vendedores, etc.
– Telemarketing: teleoperadores, recepcionistas, coordinadores de call center, vendedores, etc.
– Paking: armador, seleccionador, carretilleros, operadores, técnicos de mantenimiento, obreros, etc.
Si bien para estos empleos no se necesita mayor capacitación (a excepción de los técnicos de mantenimiento y cajeros), hay que tener en cuenta que estos trabajos demandan mucho tiempo y son muy intensos, por eso hay que preparar y estar consciente de los detalles que un trabajo temporal requiere. Por ejemplo:
¿Cuál es el perfil que las empresas están buscando?
- Por lo general las empresas buscan jóvenes entre 18 a 25 años, es decir, el perfil de jóvenes que aún estén estudiando y complementan sus estudios para juntar ahorros y tener plata en sus vacaciones, o ayudar siendo un aporte en su casa.
- Además las empresas toman en consideración la pro actividad; demostrar interés, buen trabajo de grupo y buena adaptación al puesto son factores muy importantes.
- También la disponibilidad de horarios; para el empleador es de vital importancia contar con una persona con tiempo disponible, ya que la mayoría de los trabajos de verano son con horario flexible (hay excepciones), y para armar tus horas de trabajo, el empleador debe saber qué días y en qué horario estarás desocupado.
¿Qué beneficios ofrecen los trabajos temporales?
Los trabajos temporales, a diferencia de los freelance o part time (donde se trabaja por horas durante el año), son trabajos formales y tienen contrato, incluso se le pide a las empresas que tengan seguro de accidentes, así que se pagan imposiciones y se consideran como trabajos formales.
De hecho cuatro de cada diez jóvenes que encuentran trabajo temporal, terminan consiguiendo trabajo definitivo. Los trabajos temporales son una muy buena oportunidad para demostrar al empleador tu capacidad, compromiso y responsabilidad, y lo mismo ocurre con las prácticas profesionales.