Si consigues un trabajo, te vas a preocupar de mantenerlo, y un trabajo de tiempo completo, es una responsabilidad mayor, en especial porque para la mayoría de nosotros se convierte en la única fuente de ingresos.
Nuestros padres son de la generación que trabajó (o ha trabajado) toda su vida en una sola empresa, sin embargo ahora la cosa es distinta. Hemos sido abatidos por más de una crisis económica, las carreras que antes eran muy seguras ya no lo son tanto y la movilidad laboral está más en boga que nunca (ya no hay mucha gente que se quede más de 4 ó 5 años en una sola compañía). Es por eso que se hace lógico pensar que tal vez invertir todo tu trabajo y esfuerzo en un solo lugar tal vez no es la mejor opción. Es hora de abrir tus horizontes –y tus posibilidades de ganar más dinero-.
Con un poco de investigación y organización, seguramente podrás manejar más de una actividad.
Sugerencias para empezar a pensar en variar un poco tu vida laboral:
- Aprovecha tus conocimientos y experiencias: Seguramente si miras a tu alrededor y piensas un poco, te darás cuenta de que tienes habilidades que otros no tienen y por las cuales te podrían pagar. Si eres buena organizando fiestas, o diseñas y haces tu propia ropa, podrías asesorar a otras personas con eso y ganar un poco de dinero en el proceso.
- Haz crecer tu hobbie: ¿Pensaste alguna vez que esa actividad que haces, gratis, para entretenerte te puede generar ingresos? El gusto por cocinar galletas y pasteles se puede convertir en un gran negocio si a la gente le gusta lo que haces.
- Ejerce tu profesión afuera del trabajo: Si eres psicóloga, no necesariamente tienes que dedicarte a trabajar cien por ciento en un centro asistencial, puedes ofrecer consultas en colegios u otros lugares. Hay trabajos “free-lance” en todos lados.
- Genera fuentes de ingreso pasivos: Hay veces en que puedes generar ingresos sin tener que estar físicamente preocupada de ellos todo el tiempo. Si tienes la suerte de tener dinero para invertir, las propiedades, son una buena opción.
Como éstas opciones hay miles más, sólo tienes que idear una manera de diversificar tus ingresos, así te aseguras de tener algo seguro (aunque sea un poco) en caso de pasar por otra crisis monetaria.
Si tu caso es que aun no consigues tu empleo ideal any te preguntas constantemente ¿Cómo llegar al trabajo anhelado? Estos puntos te ayudaran con esa meta:
1. Quién eres, qué quieres. El primero paso es el autoconocimiento. Te ayudará responder a preguntas como: dónde estoy parado laboralmente, hacía dónde quiero ir, que es lo más valioso en el terreno profesional, dónde están mis sueños, con qué herramientas se cuenta para alcanzarlos, qué hace falta saber o mejorar. No es suficiente tener alta motivación para alcanzar un objetivo, también es importante tener capacidades para hacerlo y eso requiere preparación.
2. ¿Qué tanto conoces el mercado? Es necesario hacer un listado de empresas que podrían responder mejor a la meta laboral que se tiene en mente. Si no existe certeza, una alternativa es comenzar a hacer trayectoria en organizaciones de servicios, fundaciones u asociaciones no lucrativas, porque en esos empleos existe mayor flexibilidad para rotar por diferentes áreas y realizar, desde el principio, varias funciones sin “casarse” con una asignación. Así se puede identificar en cuál se quisiera hacer trayectoria.
3. No te limites ¡pregunta! Saber qué empresa es la de tus sueños no es suficiente. Hay que investigar y conocer a profundidad ese lugar de trabajo: valores, visión, objetivos, estructura y su cultura. No todas las personas son compatibles a todas las culturas.
4. Evita quedarte de manos cruzadas. Por muchos anhelos que se atribuyan a una actividad profesional sin plan de acción para alcanzar las metas es imposible llegar a lo anhelado. Escribe qué debes hacer, en cuánto tiempo, de qué personas necesitas para alcanzar ciertos objetivos. Después trazar una línea de tiempo con actividades diarias, metas a corto y mediano plazo y cada cuándo revisarás el plan de acción para hacer ajustes.
5. Busca aliados. Tener el empleado de los sueños no está peleado con buscar amigos que ‘recomienden’ para acercarse a ese puesto y empresa. Identifica dos personas que, de manera regular, orienten sobre los pasos que se dan a nivel laboral, para saber qué mejorar y cómo, y si es el momento de hacer giros profesionales para alcanzar el empleo de los sueños. Se vale combinar ex jefes y compañeros de trabajo, o buscar algún asesor en el tema, sin descuidar la red de contactos que debe fortalecerse continuamente.