Si acabas de terminar una relación amorosa que para ti era todo, de seguro no sabrás que hacer para continuar, pero debes aprenderlo, porque la vida sigue y no espera a nadie. Deja de decirte a ti misma «terminé con mi novio y no sé que hacer», porque ahora hay un mundo de posibilidades por descubrir.
En primer lugar elimina todo aquello que te recuerde tu ex, es necesaria una limpieza desde afuera hacia adentro y los recuerdos melancólicos no ayudan a nadie. Bota corazones, cartas y peluches; si quieres puedes dejarte la ropa y comerte los chocolates, ¡pero sin darles un sentido especial!
Ahora, lo importante es distraerse. Las primeras semanas son las más complicadas, porque después de una ruptura nadie recuerda la vida de soltero, por lo tanto, es bueno que salgas de fiesta con tus amigos solterones, así te recordarán cómo tomarle el gusto a la vida. Además puedes hacer actividades nuevas, tal vez caminatas, inscribirte en el gimnasio, en clases de pintura o de algún idioma específico. Siempre es bueno cambiar la rutina por tu cuenta y no por la obligación de no poder hacer lo mismo que hacías en pareja.
Es primordial que cuentes tus problemas: grita, llora y haz todo lo necesario para expulsar tu rabia, pena o desconsuelo. No es bueno que te guardes lo que estás sintiendo, porque el dolor se acumula y con el tiempo te decaerás y deprimirás sin pensar que podría deberse a esa relación fallida. Cuéntales a tus amigos y familiares lo que ocurre, porque siempre estarán a tu lado para apoyarte y sacarte adelante.
Tal vez no sea necesario eliminar las fotos de tu ex si no las ves los primeros días, de todas formas siempre es mejor guardar los recuerdos lindos, pero teniendo claro que son parte del pasado, sino la nostalgia hará todo lo posible por derrumbarte. Es una buena idea que se distancien unas semanas, que no se hablen ni se vean, porque el desconcierto de verse solo después de tanto hace que queramos volverlo todo a “la normalidad”, y no es la idea volver a lo mismo que te hizo sufrir tanto.
Un punto importante es la fortaleza ¡No vuelvas con él! Si te hizo sufrir, te hizo llorar, por lo menos en un mes o más no deberías volver a sus brazos, así aprovechas de calmarte y reflexionar bien las cosas sin el coraje del momento. Cuando tengas la seguridad de que ha cambiado y que sus promesas serán ciertas. Además “lámina repetida no completa el álbum”.
Al final se trata de retomar tu vida, no necesitas de otro para ser feliz, sólo te necesitas a ti misma, porque la pareja no es más que un complemento y un refuerzo a esa felicidad que ya deberías tener. Vendrán otros amores y probablemente más profundos, tarde o temprano encontrarás a la persona que compartirá contigo años y años de experiencias. No es necesario desesperar, sólo siéntate y espera.