Un parásito es un organismo que vive dentro de otro organismo y se alimenta del lugar en el que es huésped. De acuerdo sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puede contraerse a través de alimentos, agua que esté contaminada, picadura de un insecto o contacto sexual.
Parásitos más comunes
Los parásitos más comunes que suelen encontrarse en el intestino son oxiuros y giardias. De hecho, la infección por oxiuro es el tipo de infección por parásitos intestinales más frecuente, Los especialistas de la Clínica Mayo señalan que los oxiuros son delgados y blancos, y miden alrededor de 1/4 a 1/2 pulgada (alrededor de 6 a 13 milímetros) de largo.
Síntomas de los parásitos intestinales
El portal especializado en salud también indica cuáles son los síntomas que pueden tener los adultos al tener parásitos intestinales:
La vitamina que ayuda a frenar el deterioro cognitivo: estos son los alimentos que la contienen
Distensión abdominal o exceso de gases (malestar alrededor del ombligo).
Dolor abdominal.
Fatiga.
Diarrea alternada con períodos de estreñimiento.
Disminución o aumento del apetito.
Pérdida de peso.
Heces oscuras.
Presencia de puntos blancos en las heces.
Picazón en el ano.
En los bebés o niños pequeños los síntomas pueden incluir los siguientes:
Vómitos, diarrea o cólicos.
Falta de ganas de jugar.
Barriga hinchada, que no desaparece después de masaje abdominal.
Picazón en el ano, especialmente por la noche, dificultando el sueño.
Presencia de gusanos en el pañal, ano o heces del bebé.
Piel amarillenta.
Retraso en el crecimiento.
En el caso de los oxiuros, los parásitos más comunes, Mebendazol y Albendazol son los medicamentos más comunes para aliviar los síntomas y eliminarlos. En otros casos, el medicamento puede variar.
Opciones naturales
Hay algunos remedios naturales que ayudan a hacerle frente a este padecimiento, como las semillas de papaya. La revista Mejor con Salud asegura que estas semillas se han destacado por su efecto antiparasitario, por lo cual funcionan como un remedio natural coadyuvante a los tratamientos de este problema de salud.
Estudio
Una investigación publicada en Journal of Medicinal Food, señala que las semillas de papaya secas y miel fueron significativamente más efectivas para combatir los parásitos intestinales que un placebo.
Asimismo, otro estudio publicado en Tropical Biomedicine descubrió que las semillas de papaya tienen un efecto antihelmíntico contra Hymenolepis diminuta, en estudios hechos en animales. Pese a estos hallazgos, se desconoce su nivel de seguridad y eficacia, por esta razón deben ser utilizadas con precaución.
También, una publicación en la revista Molecules indica que este ingrediente es una fuente de dos compuestos fenólicos, ácido p-hidroxibenzoico, ácido vanílico y tienen un potente efecto antioxidante.
Té de semillas de papaya
Una de consumir estas semillas es en té o infusión. Para prepararlo se necesitan al rededor de 10 semillas de papaya, una taza de agua y miel por si se quiere endulzar la infusión. De acuerdo con el blog especializado en gastronomía para preparar esta infusión se debe poner en una olla a fuego medio alto hasta que hierva y servir en el pocillo o taza, allí se introducen las semillas de papaya en un infusor para té, en caso de no tener se debe poner directamente y dejar reposar por 5 minutos. Cuando el tiempo haya transcurrido se retiran las semillas y se bebe la infusión.
De acuerdo con los expertos, es preciso beber esta infusión todas las mañanas en ayunas. Esta infusión podría ayudar, además, a a mejorar el metabolismo, limpiar la flora bacteriana y reducir significativamente el estreñimiento.
Otra forma de consumirlas es dejar secar las semillas de papaya, luego pulverizarlas con un molinillo y mezclarlas con miel de abeja pura. Finalmente, tomar una cucharada sopera de este mezcla, tres veces al día y media hora antes de cada comida, junto con un vaso de agua y el jugo de medio limón.