El Síndrome de Asherman es una alteración anatómica que consiste en el desarrollo de cicatrices en la cavidad uterina, provocando la adherencia de tejidos en el útero que pueden unificarlo u obstruirlo. También es conocido como síndrome de fritsch, esclerosis endometrial, adhesiones uterinas, entre otros términos.
Causas del Síndrome de Asherman
• El Síndrome de Asherman es causado principalmente por una lesión en el útero sin una curación adecuada, produciéndose cicatrices en la pared uterina. Generalmente ocurre debido a un raspado o legrado efectuado luego de un aborto espontáneo, un aborto voluntario o una hemorragia después del parto.
• Además de esto, el Síndrome de Asherman también puede producirse por una infección provocada por un dispositivo intrauterino, lo que podría llevar a la adhesión intrauterina, incluso a una tuberculosis genital.
¿Cuáles son los principales síntomas del Síndrome de Asherman?
• Alteraciones en el ciclo menstrual, la adherencias obstruyen la salida del sangrado haciendo que este sea escaso o no se presente (amenorrea).
• Dolor durante las reglas debido a que las adherencias impiden que los coágulos de sangre salgan del cuerpo de la matriz.
• Sufrir un aborto espontáneo al principio del embarazo, debido a que las paredes del útero están pegadas y el embrión no se puede implantar.
• Infertilidad.
En caso de presentar alguno o todos estos síntomas, debes acudir al médico, el cual realizará una serie de exámenes para determinar si realmente se está en presencia del Síndrome de Asherman: ultrasonido transvaginal como una primera opción, pero si el resultado no es claro se puede practicar una histerosalpingograma o HSG (radiografía uterina luego de la inyección de un tinte) y si aun se tiene duda del diagnostico se procede a realizar una histeroscopia, que consiste en introducir una microcámara por el cuello del útero para observar las paredes.