Se acerca San Valentín, una fecha complicada porque nunca tenemos claro que regalarle a nuestra pareja. Entre peluches y corazones las ideas innovadoras parecen haberse acabado, pero a veces olvidamos que las situaciones dicen más que los regalos puntuales.
Te proponemos que pruebes con diferentes sorpresas que traten más sobre una situación romántica que con un regalo material. Comenzamos con la nunca sobrante cena a la luz de las velas; expresa todo tu romanticismo con una comida caliente y decoraciones en tonos carmín. Espera a tu pareja vestido impecablemente y con su canción favorita como música de fondo, deja que se siente y sírvele como si se encontraran en el más caro restaurante de la ciudad.
Cuando la comida termine, brinden con una copa de vino y diríjanse al dormitorio para que la velada termina de la mejor forma posible.
Otra opción es tener una escapada de fin de semana, deberías aprovechar que el 14 de febrero cae día viernes. Compren pasajes al primer lugar que encuentren y emprendan un viaje con rumbo desconocido; lograrán conocer nuevas localidades, nuevos amigos en lo posible y cambiarán el aire al que están acostumbrados.
¿Qué tal un día de spa para ambos? Relájense en manos de un masajista profesional y liberen su piel de las tensiones de la semana con un facial de frutas seleccionadas. Nada mejor que un jacuzzi con burbujas en el que ambos puedan brindar con una copa de champagne, o un sauna que los haga liberar las tensiones acumuladas. Dense un regalo como este y disfruten juntos de los placeres que un día de spa podría entregarles.
Piensa en estas opciones como una vía para salir de lo cotidiano. Descubrirás como tu pareja se siente como nueva solamente por poder disfrutar de panoramas novedosos.