Mala disposición de excretas y agua con mayor cantidad de coliformes pueden generar problemas de salud a las personas luego de los cortes de agua generados por las lluvias.
Santiago, abril de 2016. Problemas digestivos, enfermedades entéricas y respiratorias son los principales problemas de salud que puede tener la población de la zona central producto de la falta de agua potable y las lluvias. Así lo afirmó la Dra. Nelly Baeza, médico salubrista y coordinadora del Programa de Salud Pública de la Universidad Central.
“Los principales efectos de la falta de agua potable son la mala disposición de excretas (deposiciones) y problemas digestivos por consumo de agua con mayor cantidad de coliformes y debido a la dificultad para mantener la higiene de manos y superficies cuando se cocina”, indicó la facultativa.
Para consumir agua no sanitizada, como la provista por los camiones aljibes, ésta debe hervirse; si tiene material en suspensión (turbia), se puede filtrar o dejar decantar y luego hervir por 1 minuto para el consumo, o usar cloro comercial sin aditivos ni colorantes: 3 gotas por litro de agua, dejarlo actuar por 30 minutos y consumir luego. Se recomienda también juntar el agua de lluvia y proceder con el mismo tratamiento.
Acciones frente a la emergencia
Frente a la lluvia, si no hicimos antes la mantención de techumbres y accesos de la casa y nos encontramos inundados, lo mejor es refugiarse en un albergue o con familiares para mantenerse secos, en especial los adultos mayores y niños. “No usar electricidad, bajar los automáticos; poner en altura lo que sea posible y proteger los alimentos no perecibles. Los electrodomésticos son lo más complejo de proteger y recuperar. De ser necesario, solicitar ayuda en su municipio”, indica la Dra. Baeza.
A juicio de la coordinadora del Programa de Salud Pública de la Universidad Central, aunque lo más vistoso ha sido la salida del río Mapocho y su impacto al corazón financiero y comercial de Santiago, lo más difícil se ha vivido en la región de O’Higginns, en la zona de Doñihue y Coltauco, debido a la salida del río Cachapoal.
“Al respecto, las autoridades de salud mantienen los dispositivos de atención en la medida de lo posible, porque al igual que otras personas, su personal y sus instalaciones también se afectan. Actualmente se está abasteciendo de agua en lugares prioritarios y se mantienen los servicios, especialmente la atención de urgencia”, señala la Dra. Baeza.
“Una vez pasada la emergencia, continúan los servicios de atención médica. Algunas veces se debe vacunar al personal que realiza posteriormente las limpiezas, por su exposición a los escombros”, finaliza la experta salubrista.