¿Sabías que algunas de las prendas que usas a diario pueden ser peligrosas para tu integridad? Depende de cómo las uses, estas prendas pueden dañarte:
- Cinturones. Afinar la cintura con un cinturón apretado o tratar de que el pantalón no se te caiga puede ser más peligroso de lo que crees. El neurólogo Irvin Friedman asegura que un cinturón apretado por demás puede causar entumecimiento en las piernas por la compresión del nervio cutáneo femoral lateral.
- Skinny jeans. Algunos jeans súper ajustados pueden afectar tu salud, sobre todo si son de tela gruesa. La uróloga Karen Boyle nos explica que es usual que se produzca un trastorno llamado meralgia parestésica, queadormece y hace doler la zona del nervio presionada.
- Fajas modeladoras. Las fajas modeladoras que hacen que parezca que tienes cuerpo de reloj de arena pueden ser peligrosas si te conviertes en una adicta a ellas. Son capaces de perjudicar la circulación, crear zonas adormecidas y dolorosas, infecciones urinarias y hasta producir hongos en tu piel.La mejor solución es usarlas con moderación siempre y cuando sean de tu talla.
- Tangas. Las tangas pequeñitas son las peores, pues pueden albergar bacterias en un lugar muy sensible para la mujer. Si no quieres sufrir infecciones urinarias y vaginales frecuentes, alterna tus tangas con cómoda ropa interior de algodón.
- Vestidos largos. Cuidado con los vestidos súper largos si no eres una experta modelo de pasarela, porque pueden hacerte tropezar y caer. No sólo podrás terminar con raspones o lesiones, sino que pasarás el papelón de tu vida.
- Sostén. Un sostén de la talla incorrecta o que no esté en buenas condiciones puede dañar la salud de tus senos. Si no quieres sufrir de alergias en la piel, dolor en los pechos o entumecimiento, no uses un sostén que no sea adecuado para ti.
- Piercings: Alrededor de un 20% de las perforaciones por este motivo desarrollan una infección bacteriana. Además, una mala elección del establecimiento en el que se practique puede causar problemas más graves, incluyendo el contagio del tétanos, hepatitis B y C o incluso el VIH, así como reacciones alérgicas a algunos de los metales con los que esté fabricado el pendiente.
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