Sobre todo en Oriente, uno de los juegos sexuales que más agradecen los hombres es que su pareja, hombre o mujer, sepa estimular con los dedos el llamado punto R.
Nosotras también nos sorprendimos al conocer este nuevo aliado para llevar a nuestro galán al cielo: el poco conocido punto R. Este es equivalente al punto G femenino que tantos orgasmos y felicidad nos ha regalado.
El ‘R’, se encuentra en el recto del hombre, lo que significa que sólo se puede estimular a través del ano. Algunos chicos aseguran que es una zona tan rica en terminaciones que, de ser manejada correctamente, orgasmos magistrales están garantizados.
Anatómicamente se encuentra en la próstata, alrededor de la uretra y justo en el cuello de la vejiga. Al parecer, la excitación manual del punto R provoca la eyaculación de una mayor cantidad de semen.
Tip: Usa lubricante para que el proceso lejos de ser incómodo, sera ultra hot. Comienza suavemente y después sube un poco la intensidad. ¡Lo dejarás en shock!
Durante el juego sexual la mujer puede llegar a tocar el punto R del hombre y ver claramente los efectos que tienen las terminales nerviosas, causando placer no sólo en el hombre, sino también en la mujer por lo que después la pareja te hará sentir a ti.
La satisfacción sexual requiere de conocer bien a la pareja, lo que le gusta y lo que no le gusta, lo que más disfruta y lo que debes dejar de hacer para dar y recibir un placer completo.
La comunicación es fundamental, así sabrás qué es lo que a tu pareja le gusta que le hagan y lo que tu esperas y te gusta que te hagan durante la relación sexual.
¿Cómo estimular el punto R?
El primer paso a la hora de estimular el punto G masculino es lograr sentirte cómodo. Darte una ducha previamente puede ayudarte a relajar el proceso, por lo que será bueno que comiences con un buen baño caliente.
Si quieres ir un poco más lejos, la práctica de enemas no es algo alocado, y podrías optar por incorporarlos a tu rutina.
Una vez que estés listo para la estimulación, hay una cantidad de métodos diferentes a los que puedes recurrir, aunque lo mejor será mantener la simpleza si eres un novato: un dedo será suficiente para los principiantes.
En cualquier caso, será necesario que tengas la mano lubricada en forma abundante. Busca uno de esos lubricantes diseñados especialmente para los jugueteos anales.
Se requerirá de un poco de experimentación para descubrir qué te gusta más en términos de estimulación.
Vuelve a colocarte en una de las posiciones que mencionamos antes (recostado de espaldas con tus piernas levantadas) y repite los pasos que utilizaste para localizar la próstata.
Ahora que ha llegado el momento de la estimulación, ten en mente que las técnicas son numerosas. Algunos hombres disfrutan de embestidas suaves, y otros prefieren realizar una presión intensa y constante sobre la próstata.
Tal vez quieras combinar ambas técnicas o buscar algo completamente distinto. La clave pasa por darle a tu cuerpo la posibilidad de reaccionar y responder; tómate tu tiempo, el orgasmo resultante bien lo valdrá.
Es importante señalar que estos métodos pueden no resultar del todo agradables durante la primera exploración, y es algo absolutamente normal. Siempre puedes volver a intentar en el futuro.