Siempre pasa, conoces a un chico, empiezas a salir con él, ves cierto potencial o algunas de sus características te llaman la atención, pero no estás segura si en efecto vale la pena lanzarte a una relación formal con él o solo quedarte con las salidas casuales, es ahí cuando surge la pregunta ¿será un buen partido?, nosotros te elaboramos dos listas, sobre un buen y mal partido, así sabrás identificarlo fácilmente:
El chico es un buen partido si:
- Busca una relación igualitaria y equitativa, es decir, está consciente de que ambos deben aportar lo mismo de sí para que la relación funcione.
- Es comunicativo, pues le gusta hablar, expresar lo que siente o piensa, al igual que le interesa saber eso de ti.
- No huye de los posibles conflictos, ni busca salidas fáciles, por el contrario busca enfrentarlos y solucionarlos.
- Es sincero, no miente, prefiere siempre ir con la verdad así sea algo pequeño.
- Es atento contigo, está pendiente de ti, te cuida, te consiente y siempre te sube el autoestima.
- Te respeta tanto a ti, como a los tuyos, es decir, a tu familia, tus amigos, compañeros de trabajo, todos aquellos que de alguna manera forman parte de tu vida.
- Te admira y apoya profesionalmente, sabe lo mucho que has trabajado por estar donde estás así que se siente orgulloso de eso.
- Se alegra de tus logros, nuevamente sabe lo que haces para alcanzarlos, así que será el primero en celebrarlos contigo.
- Es paciente, generoso, flexible y comprensivo.
- Es sexualmente activo, aprecia, valora y disfruta tu cuerpo y tu compañía.
Por el contrario, ese hombre es mal partido si:
- Te cela sin razón y asume conductas posesivas.
- Es egoísta, su prioridad siempre es él.
- Depende mucho de ti o espera que tu dependas de él.
- Se lleva mal con la gente.
- Es inseguro, no toma decisiones claves ni importantes.
- Baja tu autoestima, burlándose constantemente de ti, riéndose en tu cara y también te menosprecia.
- Asume actitudes agresivas.
- Es mentiroso e infiel.
- Es vago, irresponsable por lo que te toca a ti hacerlo todo.
- Envidia y critica tus logros, éxitos o cualquier cosa que de alguna forma te hace feliz.
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