Regresar al trabajo en año nuevo, se acerca a medida que quedan atrás las fiestas, promesas, metas y proyectos ante nuevas perspectivas sobre la vida y la cotidianidad.
Sería genial que esa transición fuera fácil para todos. Es el momento de reiniciar y crear estrategias para dar novedosas soluciones y abonar el terreno de regreso a la rutina laboral.
Controlar las presiones para hacer más llevaderos los contratiempos de la jornada del trabajo es importante. Aquí te brindamos una secuencia de tips de autocuidado para agilizar esa lista de tareas pendientes y cumplas fines profesionales e individuales en un 2022 de grandes oportunidades, buena vibra y nuevas energías.
No al autocastigo
Es entendible que al inicio de año reflexiones sobre las cosas que desearías haber hecho de forma distinta y puede ser comprensible. Sin embargo, no te quedes atrapado (a) ahí.
Es común que luego de las vacaciones las personas mentalmente se golpeen por todo lo que hizo o lo que dejó de hacer. Hay que entender que no importa lo que sucedió, porque ya ocurrió y no hay vuelta atrás.
Es importante visualizar el presente en una transición que no genere inconvenientes en el regreso al trabajo, al no estar mentalmente focalizado en las vacaciones que culminaron.
Perdónate a ti mismo y si es posible a otros por cualquier acción o relación que hayas tenido y de la que ahora te arrepientas. Solo aprende de la experiencia para futuras ocupaciones y sigue adelante, es decir, pasa la página y no te estanques en esa situación.
Planificación para volver a la cotidianidad
Empezar el trabajo en año nuevo puede ser complicado, más si la lista de labores pendientes es muy extensa. Pero hay que continuar con buen ritmo sin abrumarse. Lo recomendable es planificarse y darse un tiempo para oxigenarse entre tanta ocupación.
Tome pequeños descansos cada 1 o dos horas. Aparte cada 2 o 3 minutos, realice un recorrido para estirar el cuerpo y las piernas, beba agua. Levántese y active su cuerpo.
Jerarquice prioridades e inicie por lo más factible o necesario.
Evaluar las rutinas
Es momento de adquirir nuevos hábitos y reevaluar las rutinas diarias.
¿Qué deseo alcanzar? ¿Cómo Desechar lo que no funciona?, ¿Cómo tener una visión más positiva?
Para conseguir esas respuestas, hay que apreciar cada instante y no vivir tan aceleradamente, pues implica analizar cambios y comprometerse con las metas. Eso ayudará a tener un refrescante inicio en cada jornada.
Por eso es recomendable reajustar la rutina nocturna para estar mejor preparado al enfrentar los desafíos del día a día.