Según un estudio de la Universidad de Chicago, dormir bien durante toda la noche hace que nuestro cuerpo queme una mayor cantidad de grasa.
Se comprobó que la falta de descanso provoca un desequilibrio hormonal que afecta directamente nuestro metabolismo. Por esto es que un mal sueño puede provocarnos aumento del apetito o dificultad para sentirnos satisfechos.
Además el cuerpo necesitará mucha más azúcar, por lo tanto, la falta de sueño hará que comamos más y aumentemos nuestro peso. Todo esto se liga a la hormona ghrelin, la cual es expulsada cuando se duerme poco. Ésta reduce el ritmo metabólico y la quema de grasas.
Una buena noche es importante
Para poder quemar una cantidad de grasas considerable durante la noche es importante dormir bien, por eso debes recordar ciertas cosas que te ayudarán a pasar una noche maravillosa.
- Duerme el tiempo preciso: No debes dormir menos de 7 horas ni más de 9, esto te ayudará a sentirte fresco al día siguiente.
- Acuéstate temprano: La calidad del sueño es mejor si te duermes más temprano, además podrás despertar automáticamente en la mañana sin necesidad de despertadores que interrumpan tu ciclo de sueño.
- Apaga los aparatos eléctricos: Las luces, ruidos u ondas eléctricas que provocan los aparatos tecnológicos cuando están encendidos no son buenos acompañantes para nuestro sueño. Es mejor que los apagues todos y, en lo posible, los desconectes o desenchufes.
- Todo a oscuras: El sueño mejora mientras más oscura esté la habitación. Te recomendamos conseguir cortinas black out para evitar que entre cualquier tipo de luz exterior.
Fotografía: RelaxingMusic/ Flickr
