¡Llego el verano! Y con él llegó el relajo, vacaciones, playa, sol y libertad. Una época para encontrar el amor y ver puestas de sol en pareja. La diversión y los días libres nos impulsan a querer buscar con quien compartir y aquí es cuando nacen los “amores de verano”.
Todo se trata de pasarlo bien, de compartir y conocerse un par de meses. Más adelante se decidirá el futuro, mientras tanto a disfrutar.
Pero, ¿te has puesto a pensar en los pros y contras que podría tener una relación así? Te ayudamos a reflexionar con cinco propuestas para que reconsideres si es bueno un amorío en esta fecha. Quién sabe, tal vez sientas que es lo mejor que podría pasar.
- Todos en el verano sólo queremos pasarla bien, estar relajados y experimentar cosas nuevas. Además, a todos nos encanta poder subir nuestro ego a causa de la mirada cautelosa de un admirador o admiradora. Al final es un buen motivo para iniciar una relación. Si no hay preocupaciones, no hay estrés. A fin de cuentas son vacaciones.
- Si estás pensando en una relación a largo plazo, definitivamente los amores de verano no son lo tuyo. Necesitas un pensamiento de libertad, para estar dispuesto a aceptar que pronto va a acabarse el encanto y que todo es pasajero.
- Piensa que es muy probable que esa persona especial viva en otra ciudad. Pasarías de un amor de verano a un amor a distancia. Es un buen motivo para convencerte de inmediato que este romance tiene fecha de vencimiento.
- Muchos viajan dejando en su lugar de origen a una pareja y buscan nuevas relaciones para divertirse. Trata de conocerlo bien antes de caer en sus redes. Recuerda que “tres son multitud”.
Todo queda en tus manos. No te fuerces a nada, simplemente disfruta el verano como mejor te parezca.