Cuando llega el verano, es cuando decides que es hora de comenzar a bajar de peso. Cuando inicias ese trabajo dejas de comer comida chatarra, estas solo con cosas sanas, caminas y no comes nada durante la tarde. Sin embargo, no logras bajar nada.
Pareciera que todo el esfuerzo que estás haciendo ¿Pero qué sucede? Hay razones por la que tú no estás perdiendo el peso, pueden ser errores que no te das cuenta y te diremos como dejarlos de lado.
- Confías mucho en los números: Los números te pueden engañar, te guíes siempre por eso porque a veces no refleja lo que has perdido. Los músculos pesan más que la grasa y si quemas adiposidades, puedes ir ganando masa muscular.
- Descuidas el consumo de alimentos: Es importante mirar lo que estás consumiendo. Debes reducir el azúcar y carbohidratos. Los alimentos son procesados rápidamente por lo que el cuerpo después de un tiempo, vuelve la sensación de hambre. Lo mejor es que consumas cereales integrales.
- Pendiente de los alimentos bajos en calorías: La comida que tiene poca grasa no siempre es buena. A veces mucho consumo de este tipo de alimento no es bueno, ya que no deja satisfecho y tienes mucha hambre.
- Eliminar la grasa por completo: Consumir grasa es mala, pero si la eliminas por completo no es muy bueno tampoco. Es importante que tu dieta tenga un poco de grasa, si no es así no podrás saciar tu hambre.
- Estresarse: Si estás bajo un periodo estricto, pendiente de tus comidas o atenta a lo que comes te estás estresando. Esto hace que tu cuerpo produzca cortisol, una hormona que te hace almacenar grasa. Si quieres bajar de peso, disfruta de la vida sana.
- No dormir suficiente: Cuando comienzas a estar en dienta te enfocas en tus comidas y pierdes tiempo. A veces no logras dormir lo suficiente y esto hace que retengas grasa sin darte cuenta.
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