La cantidad de polen en el aire se ha triplicado en los últimos diez años y esta semana marcará niveles críticos. Por ello, una experta de la U. del Pacífico recomienda algunos cambios de hábitos que ayudarán a quienes sufren de alergia estacional a palear los molestos síntomas.
Cada primavera los síntomas de la alergia son más fuertes y duraderos. No es mera impresión, ya que los alérgenos en el aire efectivamente han aumentado. Según un estudio del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Chile, la cantidad de polen en el aire se ha triplicado en los últimos diez años en la Región Metropolitana.
La causa del aumento de polen en el ambiente se debería al incremento de la presencia de árboles plátanos orientales en parques y plazas de Santiago, situación que produce que la alergia estacional que aparece en primavera se intensifique y sea más prolongada.
Particularmente esta semana será bastante crítica en cuanto a la presencia de polen en el aire. De hecho, se espera que el total de polen de los árboles marque niveles más altos que la semana pasada: sobre 714 granos de polen por metro cúbico de aire, cuando ya se considera alto más de 100 g/m3; y el plátano oriental más de 659 g/m3, sobrepasando los 70 g/m3 que se considera alto para esta plantación. El arce también destacará con niveles altísimos, lo que sin duda acrecentará los síntomas de quienes son alérgicos.
Se calcula que en el mundo son cerca de 500 millones de personas las afectadas y en Chile más de 2 millones. La alergia estacional se produce por la existencia de alérgenos en el aire, como polen de plantas y árboles, ácaros del polvo que se encuentran en colchones, juguetes de peluche, sillones y alfombras, hongos y alérgenos de origen animal.
Los típicos síntomas de la alergia a la primavera son estornudos, congestión y aumento de secreción nasal. Esto sucede porque el sistema inmune humano se defiende en forma exagerada de los alérgenos. “En esta respuesta se libera, entre otros, una sustancia química llamada histamina en el torrente sanguíneo, sustancia que es la que ocasiona los síntomas alérgicos”, explica Patricia Fernández, directora de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Pacífico.
Las reacciones habituales son los estornudos, la picazón de ojos y el decaimiento general, lo que hace que muchas veces las personas lo confundan con un gran resfrío. Por eso, antes de tener que recurrir a fármacos que disminuyan los síntomas, la directora de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Pacífico aconseja, como primer paso, chequear el diagnóstico con un especialista.
Una vez que se está seguro de que la primavera es la que causa los molestos síntomas, se deben tomar una serie de medidas para aplacar las molestias. Patricia Fernández plantea que es importante estar atentos al tiempo atmosférico, ya que es un factor determinante en la aparición y nivel de sintomatología.
Por ejemplo, la docente señala que el aumento de la presencia del polen se presenta durante las primeras horas de la mañana, en días cálidos y cuando hay mucho viento o alta humedad ambiental. “En ese escenario es mejor evitar la exposición a estos alérgenos, quedándose en espacios cerrados. Al contrario, es bueno aprovechar los días lluviosos para poder desplazarse al aire libre”, indica la profesional.
También algunas prácticas muy beneficiosas son ducharse después de estar expuesto al polen de exteriores, no acercarse a lugares en donde se corta el pasto y al viajar en auto mantener las ventanas cerradas para evitar exponerse a estos agentes alérgenos.
Lo principal es cuidar que los espacios que habitamos estén libres de polvo. Para ello, la directora de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Pacífico, Patricia Fernández, plantea algunas medidas que se pueden tomar para estar libres de alérgenos en el propio hogar:
- Evitar barrer o juntar hojas levantando polvo.
- Al hacer la cama, no sacudir las sábanas y frazadas.
- No barrer el piso con escobas y limpiar con un paño húmedo.
- Evitar el uso de alfombras, principalmente en dormitorios.
- Evitar juguetes de peluche en niños alérgicos y/o meterlos durante una hora en una secadora de ropa (elimina el 89% de los ácaros); sumergirlos durante una hora en una emulsión de detergente con aceite de eucalipto, enjuagarlos y secarlos (elimina el 95% de los ácaros); congelarlos a -15 grados centígrados durante 16 horas (elimina el 95% de los ácaros). El solo hecho de lavarlos es efectivo solo si se someten a altas temperaturas, lo que destruiría el juguete (Investigación realizada en Taiwán y Nueva Zelanda Universidad de Otago).
- No mantener libros en el dormitorio para evitar la acumulación de polvo.
