El uso de productos específicos en el cuidado de tu cabello es imprescindible para mantenerlo fuerte, suave, brillante y lleno de vida.En líneas generales, el champú, el bálsamo suavizante/reparador y las mascarillas, son los básicos que nunca deben faltar en tu neceser de belleza capilar.
Utilizarlos bien es vital para favorecer que los principios activos del producto penetren en las fibras capilares y el cabello se vea luminoso, fuerte y sano.
Aplicación del “Champú”:
- Cuando el cabello ya esté mojado, vertimos la cantidad necesaria de champú sobre la palma de la mano, y sin diluirlo se esparce por todo el cuero cabelludo.
- Con la yema de los dedos, realiza masajes reparadores por toda la cabeza, esto ayudará a que el todo el cabello quede impregnado con el producto.
- De igual manera, con las yemas de los dedos se friccionará el cuero cabelludo suavemente ejerciendo una leve presión para reactivar la circulación, masaje que partirá de la nuca ascendiendo lentamente hasta llegar a la frente.
- Finalmente retira el champú con abundante agua.
Aplicación del “Bálsamo”:
- Cuando el cabello ya se haya lavado previamente y secado con una toalla, se aplica el bálsamo y se distribuye con ayuda de un peine de madera preferiblemente con púas largas y bien separadas.
- Si tu cabello tiene las puntas resecas o abiertas, es conveniente aplicar mayor cantidad de bálsamo sobre esas zonas masajeando bien con las manos para facilitar la penetración de los principios activos.
- Si por el contrario, el cabello es graso, conviene emplear el bálsamo únicamente en medios y puntas.
- Finalmente lo dejamos actuar de 3 a 5 minutos y lo retiramos con abundantemente con agua tibia.
Aplicación de la “Mascarilla”:
- La mascarilla debe responder a las necesidades y estado actual del cabello, estas se aplican cada cierto tiempo sobre el cabello lavado y ligeramente secado con una toalla, masajeando con los dedos desde la raíz hasta las puntas.
- Dejar actuar unos minutos y posteriormente retirar con abundante agua tibia.
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