Los múltiples retoques y arreglos a los que se ven expuestos los famosos a través de programas de edición, están originando falsos modelos de belleza, que provocan, a su vez, problemas en la autoestima e incluso desórdenes alimenticios.
Pese a que el uso del Photoshop en las portadas de las revistas o en las vallas publicitarias no es ningún secreto, estas imágenes engañosas siguen siendo perjudiciales para el público.
Es por ello, que los expertos consideran que se debe advertir del engaño, y para ello han creado una clasificación que indica la alteración que se ha realizado.
Los anuncios utilizan imágenes muy modificadas de modelos que crean un ideal estético irreal. Dos investigadores de la Universidad de Dartmouth (EE UU) han desarrollado un método que evalúa de manera objetiva la presencia de estos retoques digitales.
Este método pretende ser una vía para que los publicistas caractericen, de manera sincera y precisa, la cantidad de alteraciones a las que ha sido sometida una imagen y así, permitir que el público juzgue por sí mismo la información que recibe.
Midiendo el engaño
Los investigadores estudiaron 468 fotografías, comparando la versión original y la retocada. “Estimamos las modificaciones y extrajimos ocho parámetros estadísticos que plasman la extensión de los retoques”, explican en el artículo.
La escala de medición tiene en cuenta las modificaciones más comunes –como los ajustes del color–, a la vez que evalúa otro tipo de variaciones que cambian radicalmente la apariencia de la persona. Consideran tanto alteraciones geométricas – reducir el contorno del abdomen, corregir la postura o ajustar la simetría del rostro–, como cambios fotométricos –borrar arrugas, bolsas debajo de los ojos o manchas de la piel–.
Para comprobar el grado de ‘irrealidad’ de la imagen, los autores de este estudio compararon los resultados con imágenes antes y después de ser retocadas a un grupo de personas para que valoraran del uno al cinco el grado de similitud.
“El valor asignado por la métrica matemática coincidió mucho con lo que juzgaban las personas según sus percepciones sobre cuánto se alejaba de la realidad una foto modificada”, aseguran los investigadores en el artículo.
Imágenes prohibidas por exceso de Photoshop
La “publicidad falsa” no solo afecta al marketing –que vende ‘ideas’ falsas asociadas a determinados productos, como unas pestañas más largas, una cara con menos arrugas, unos muslos libres de celulitis-, sino que también atenta contra la salud pública.
Estas imágenes idealizadas se han relacionado con desórdenes alimenticios e insatisfacción corporal en hombres, mujeres y niños. Por ello, varios expertos ya han advertido de los peligros de este engaño. Desde la Asociación Médica Americana invitan a “evitar la alteración de las fotografías que promociona unas expectativas irreales de la imagen corporal”.
Algunos gobiernos han hecho caso de estos avisos. Es el caso de Reino Unido, donde en julio de 2011, el órgano regulador de la publicidad prohibió dos anuncios de L’Oreal porque mostraban imágenes engañosas con exceso de Photoshop. Otros gobiernos también se han planteado legislar esta ‘etiquetación’ de las imágenes modificadas.
Fuente: Agencia Sinc