La sensación de tener los labios partidos es una de las más desagradables, a pesar de no ser un gran problema para tu salud.
Tener los labios secos o partidos es una de las cosas más desagradables que nos puede pasar, no solo nos molestan y duelen, sino que también nos obligan a recordarlo constantemente.
Nosotros te contaremos qué factores pueden estar afectando a tus labios y cómo cuidarlos. Son recomendaciones muy fáciles de seguir y acabarán con esas desagradables escamas y costras.
Primero, toma mucha agua. Siempre es bueno recordar que estamos hechas en más de un 70% de agua, por lo que cualquier muestra de deshidratación aparecerá en los labios. Con esta medida no sólo favoreces a la delicada piel de tus labios, sino también a la del resto de tu cuerpo.
La piel de los labios es distinta a la del cuerpo, por lo que necesita cuidados distintos. La piel de la cara es mucho más sensible que la de otras partes, es más delgada y expuesta. Debes entonces cuidarla con cremas especiales para cada zona y tu tipo de piel. Los labios son aún más delicados: la piel es más delgada, no tienen vellos que los protejan, están expuestos a la saliva de tu boca y a los alimentos que ingieres. Por estas razones es que hay que poner mucha atención en los productos que usas. Los mejores son a base de petróleo, ya que las fórmulas a base de cera ofrecen menos protección. No te preocupes, porque a pesar de su composición no son dañinos para tu salud. Te aconsejamos usarlo por lo menos dos veces al día.
De la misma forma en que debes cuidarte en los productos que usas en tu cuerpo, debes fijarte en que los ingredientes que componen el bálsamo no te resequen más de lo que los tenías. Algunos ingredientes para perfumar los bálsamos de labios pueden causar irritación. Prefiere un gloss que sea libre de fragancia, el brillo creará un efecto de labios más gruesos, pero sin efecto de secado.
Puede ser que estés ocupando el mismo exfoliante de cara en tus labios para sacar las escamas que tengas. Mejor olvida esta idea, la verdad es que lo único que lograrás es provocarte más daño, pues la exfoliación en realidad rompe la barrera que necesita la piel para retener la humedad. Como sabemos, la resequedad sólo se combate con hidratación, y si la piel no puede retener la humedad, jamás se solucionará tu problema.
Sabemos que la vida actual, a pesar de las comodidades que nos entrega, ha sido un caldo de cultivo para nuevas enfermedades que atacan a niños y adultos de manera indiscriminada. La presión por cumplir llega a tal punto que afecta a nuestros cuerpos y nuestra familia, por lo que no es raro que dañe la piel sensible de tus labios. La mayoría de las personas tiende a morderlos cuando se siente estresada, haciendo que la sequedad sea mayor. La única solución a este problema es tratar de resistir esta costumbre, y buscar otra forma de canalizar la presión, como el deporte, arte o simplemente pasar más tiempo con tu familia, y por supuesto hidratarlos constantemente.
El clima es otro factor que puede dañar la piel de los labios, si hace mucho calor o mucho frío, o si el aire es muy seco como en invierno o en la cordillera, trata de llevar contigo siempre un bálsamo en tu cartera. Lo más probable es que además se lo tengas que prestar a alguien, por lo que te recomendamos no usar los labiales en barra, sino los líquidos que pueden aplicarse con el dedo. Así evitarás el contagio de herpes, fuegos y aftas.
Para resumir, consume mucha agua a lo largo del día, ten cuidado con los productos que usas, con el stress y el clima. Las formas de mantener tus labios sanos y suaves son más sencillas de lo que podrías creer.
