La aplicación de botox para atenuar arrugas y líneas de expresión, se está haciendo cada vez más común entre hombres y mujeres, ya que es un método no invasivo que nos permite vernos más jóvenes sin necesidad de entrar a pabellón.
En ese sentido, son muchos los mitos que circulan en torno a la toxina botulínica -su nombre real- es por eso que la médico cirujano de la Clínica Milano, Verónica Calle aclara las verdaderas y mentiras respecto a su aplicación:
Hace perder la expresión en los rostros
Lo que hace es relajar el musculo temporalmente, por lo que su gran valor es que se vea natural. Esto, depende del profesional que lo aplique. Pero hecho por manos expertas, el rostro no tiene por qué perder su expresión.
Deforma los labios
El Botox no se aplica en los labios, ya que debe ser aplicado en el tercio superior del rostro.
El rostro queda peor que antes cuando se pasa el efecto
Botox además de reducir las arrugas, las previene. Al mantener los músculos relajados durante los 4 a 6 meses que dura su efecto, se evita la profundización de las arrugas existentes y la aparición de nuevas, por lo que el rostro post bótox no se ve peor.
No se puede aplicar muchas veces
Se puede utilizar muchas veces, siempre y cuando se dejen pasar mínimo tres meses entre una postura y otra. El botox, no solo se usa con fines estéticos, sino también médicos, por lo que no hay riesgos en un uso repetitivo.
Las cremas con botox tienen los mismos resultados
No es así. Nunca una crema puede lograr los resultados que se logran con Botox ya que actúa a nivel del músculo mientras que las cremas actúan a nivel de la piel.
Para aplicarse hay que tener más de 40 años
No, como también tiene una utilidad para prevenir arrugas, es recomendable que se use a partir de los 30 años.
Su aplicación duele
El botox se aplica por medio de micro inyecciones y es indoloro. Para las pacientes que lo requieren, se usan anestésicos locales que disminuyen la sensación de dolor.