Un personal trainer y fisicoculturista entrega las claves de este deporte, explicando el entrenamiento que se necesita para lograr los marcados cuerpos, la nutrición específica y otros entretenidos datos.
Hace unos días, la española Wilma González sorprendió a todos al mostrar un cuerpo muy diferente al que tenía hace algunos años, cuando se hizo conocida por su participación en el reality show Mundos Opuestos. Hoy, la ex conejita playboy es fisicoculturista y ganó el primer lugar de la categoría “Bikini talla alta” de un torneo internacional de fitness. Pero, además de los músculos marcados al extremo, ¿qué es el fisicoculturismo?
“El fisicoculturismo es un deporte, aunque habitualmente es considerado también como un estilo de vida y un tipo de arte corporal debido a sus infinitos beneficios estéticos, socioculturales y competitivos. El fisicoculturismo (o bodybuilding) es elaumento del volumen de la musculatura corporal al extremo de las capacidades paradigmáticas establecidas, manteniendo un grado notable de definición, proporción, simetría y vascularidad”, explica Manuel Urra Rocha, fisicoculturista y profesor de Educación Física egresado de la Universidad del Pacífico.
Cualquier persona puede dedicarse al fisicoculturismo, pero ello requiere de gran disciplina y un duro entrenamiento físico que debe ser guiado por un experto en el tema. “Cada persona puede hacer o ser lo que quiera cuando pone a prueba sus habilidades y capacidades físicas. Por lo tanto, una planificación específica de un programa de entrenamiento personalizado puede llevar, a largo plazo, a una persona a competir en el fisicoculturismo. Esto, teniendo en cuenta todos los factores que se necesitan para ello, como una alimentación idónea, un entrenamiento específico, pasión, convicción, determinación y descanso, entre otros”, indica Urra, Personal trainer del Hard Candy Fitness Club by Madonna en Chile.
El entrenamiento de un fisicoculturista es uno de los más fuertes que existen, ya que tiene por objetivo cargar lo más posible cada músculo del cuerpo. “Para tener un cuerpo de un bodybuilder se ocupa todo tipo de entrenamiento que ayude a generar hipertrofia muscular, lo que consiste en ejercicios de resistencia variada, pesos libres, poleas, etc. La idea es bombear la mayor cantidad posible al músculo para que éste se rompa, se microcristalice y así pueda regenerarse mediante el descanso y la nutrición”, asegura el especialista.
Wilma González aseguró que entrenó muy fuerte durante seis meses para lograr marcar cada músculo de su cuerpo y lograr el clásico aspecto de un fisicoculturista. ¿Es posible que una persona se convierta en bodybuilder en medio año?
“Con un entrenamiento de seis meses una persona no se transforma en un atleta con un nivel aceptable para poder competir por una medalla, a no ser que tenga antecedentes deportivos particulares. Una de las cosas más importantes de este deporte es el fortalecimiento del cuerpo y de la calidad de vida, y por lo tanto, en seis meses la persona podría tener un buen desarrollo físico y empezar a apuntar a algún desafío competitivo”, señala el experto de la U. del Pacífico.
La nutrición es clave
No sólo con un programa de entrenamiento específico se es un completo fisicoculturista. La nutrición es un punto clave en un deporte que exige grandes cantidades de energía. “En el fisicoculturismo nada es al azar. Se requiere un programa específico de alimentación, lo que incluye elegir las comidas con los macro y micro nutrientes clave que ayudarán a cumplir los objetivos, clasificando y pesando minuciosamente las comidas diarias. Esto obviamente varía dependiendo del periodo de la planificación en el que la persona se encentre. Es clave aumentar la ingesta proteica, regular el consumo de carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, mantener al cuerpo bien hidratado, etc.”, describe Manuel Urra.
La conocida chica reality aseguró que mantiene una dieta rica en fibra y proteínas, que come ocho veces al día y que no consumió alcohol durante los seis meses de entrenamiento al que se sometió. Este comportamiento es muy común entre los fisicoculturistas, ya que se preocupan de cuidar su cuerpo no sólo externamente, sino también internamente.
“El cuerpo no necesita alcohol, frituras, dulces, etc. Por ejemplo, supongamos que tienes un auto lujoso que quieres que todos admiren por lo perfecto que es, por lo que quieres que dure y que demuestre qué tan bueno es. La pregunta es: ‘¿ocuparías repuestos y combustible más barato para ese auto?’ No, y es lo mismo que hay que pensar para nuestro cuerpo”, ejemplifica el docente.
Entre los mitos que rodean al mundo del fisicoculturismo está la utilización excesiva de esteroides, con el fin de aumentar la capacidad física y así sacar más músculo. “El alto uso de sustancias androgénicas (esteroides anabólicos y esteroides corticales) está presente en todos los deportes que poseen atletas con caracteres y condiciones competitivas serias. Todo atleta que ha ganado algo importante ha ocupado distintos tipos de sustancias para ayudar a mejor su rendimiento, sean esteroides o no.Cuando las personas ven a un fisicoculturista se preguntan cómo puede estar así y piensan que es seguro que se inyecta, pero no piensan en las cosas que ese deportista ha hecho o dejado de hacer para lograr ese estado, ese rendimiento”, aclara el personal trainer.
Finalmente, Wilma González es solo una de las cientos de mujeres que cada día más se atreven a adoptar el fisicoculturismo como estilo de vida. “Actualmente el género femenino se ha integrado cada vez más al mundo de los fierros, ya sea por objetivos estéticos o por salud y calidad de vida”, concluye Manuel Urra Rocha, profesor de Educación Física de la Universidad del Pacífico.