Ya estamos en la recta final de este verano y, nuestro pelo lo sabe. Es que el calor y la exposición al sol provocan daños que afectan la salud de nuestro cuero cabelludo.
A las muchas alternativas que el mercado nos ofrece, se suma una tecnología innovadora que nos promete una restauración profunda y en poco tiempo. Se trata del bótox capilar, que no es la ya conocida toxina botulínica utilizada en tratamientos de belleza. Ni tampoco se inyecta ni paraliza los músculos del cuero cabelludo. Este producto, es una mezcla de vitaminas y aminoácidos, ácido hialurónico + colágeno y proteínas para el pelo.
Según explica Gemma Sáez, representante de Richée en Chile, el Nano botox “es un tratamiento que repara las fibras capilares quebradas o dañadas, lo logra a través de un potente concentrado de principios activos”. Además detalla que su fórmula tiene la particularidad de restaurar el cabello de adentro hacia fuera, aumentando su densidad. Otras de sus cualidades es que el resultado es una revitalización total del cabello desde el primer uso.
Además, de reparar las tan comunes puntas partidas, se puede utilizar en absolutamente cualquier tipo de cabello, a diferencia de otros tratamientos disponibles en la actualidad que sólo se adaptan a ciertos tipos.
¿Cómo se aplica el nano botox?
Según explica Sáez, el proceso de aplicación lleva entre una hora y una hora y media, se realiza exclusivamente en peluquerías o salones de belleza.
El primer paso es lavar profundamente el cabello con un shampoo especial que abre las cutículas y elimina cualquier tipo de residuo que pudiese haber.
El siguiente paso es secar el cabello. Luego es momento de aplicar el botox capilar por secciones, masajeando desde la raíz a las puntas. Una vez el cabello haya absorbido todo el producto, se lava el pelo con un shampoo sin sulfato y acondicionador.
Después del secado, el tratamiento se sella con la plancha, lo que procura una mayor penetración del producto en la fibra capilar.
