La ciencia recomienda correr despacio para desarrollar mejores beneficios físicos

La ciencia recomienda correr despacio para desarrollar mejores beneficios físicos

Correr es, sin duda, una de las actividades físicas más populares en todo el mundo. Sin embargo, existe un debate constante sobre la velocidad a la que debemos correr para obtener los mejores beneficios.

Distintos estudios, incluidos los realizados por expertos en ejercicio físico y salud pública, sugieren que correr a un ritmo más lento puede ofrecer ventajas significativas sobre correr a alta velocidad.

En este artículo, exploraremos la ciencia detrás de correr despacio y cómo esta práctica puede mejorar nuestra salud cardiovascular, aumentar la resistencia y prevenir lesiones.

Los beneficios de correr despacio

  • Mejora de la salud cardiovascular

Correr despacio es extremadamente beneficioso para la salud cardiovascular. A un ritmo más lento, el cuerpo tiene la oportunidad de adaptarse a la actividad física sin el estrés adicional que implica correr rápido.

Estudios realizados por la Universidad de Harvard demuestran que correr a un ritmo moderado puede contribuir a una mejor salud del corazón, ya que el corazón tiene la oportunidad de fortalecer su músculo y mejorar la circulación.

Correr despacio también permite trabajar en la resistencia cardiovascular a largo plazo. A medida que practicamos esta actividad, el sistema cardiovascular y el respiratorio se optimizan, aumentando la capacidad de los pulmones para absorber oxígeno y la eficiencia del corazón para bombear sangre.

A largo plazo, esto se traduce en un menor riesgo de enfermedades del corazón y una mejor calidad de vida.

  • Aumento de la resistencia

La resistencia es fundamental para cualquier actividad física, y correr a un ritmo más lento promueve su desarrollo.

Al correr despacio, el cuerpo tiene más tiempo para adaptarse al esfuerzo, lo que permite una mayor duración en nuestras sesiones de entrenamiento. Con el tiempo, esto se traduce en una mayor capacidad para correr distancias más largas sin sentir una fatiga excesiva.

Correr despacio no solo mejora la resistencia física, sino también la mental. Correr a un ritmo cómodo permite que las personas disfruten del ambiente, reflexionen y desconecten de sus preocupaciones cotidianas. Esto resulta en una experiencia más placentera que compite con el estrés que puede surgir al correr a un ritmo elevado.

  • Reducción del riesgo de lesiones

Una de las preocupaciones más comunes entre los corredores es la posibilidad de lesiones. Correr a alta velocidad puede poner más presión sobre los músculos, tendones y articulaciones, lo que aumenta el riesgo de sufrir desgarros, esguinces y otras lesiones. Por otro lado, correr despacio permite al cuerpo realizar movimientos más controlados y naturales, reduciendo el riesgo de lesiones.

Al correr a un ritmo moderado, los músculos y articulaciones tienen la oportunidad de trabajar de una manera más eficiente.

Esto se traduce en una técnica de carrera más depurada y permitirá que el corredor se familiarice con su propio cuerpo, identificando cualquier tensión o incomodidad que podría llevar a una lesión si no se aborda.

  • Mejora del estado psicológico

El running ha sido asociado a un gran número de beneficios psicológicos, y correr despacio puede potenciar estos efectos aún más. La práctica de correr despacio permite que los corredores se concentren en su respiración y en su cuerpo, lo que puede ser casi meditativo.

Tener la oportunidad de desconectar y reflexionar a un ritmo más pausado puede tener un efecto positivo en el estado mental.

Además, las investigaciones sugieren que cualquier tipo de ejercicio estimula la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores asociados con la felicidad y la satisfacción.

Aquellas personas que disfrutan del proceso, más que centrarse únicamente en los tiempos o las distancias, tienden a tener un enfoque más saludable y sostenible hacia el running.

  • Promoción de la socialización

Correr despacio también promueve la socialización, ya que brinda la oportunidad de compartir la actividad con otros. Espacios para el running como clubes o grupos de carrera suelen incluir corredores de diferentes niveles de habilidad.

Correr a un ritmo más lento puede permitir que los corredores se mantengan juntos y convoquen a más personas.

La socialización es un aspecto vital de la actividad física que puede fomentar la adherencia a losprogrammaes de ejercicio.

Los corredores que se sienten respaldados por su comunidad tienden a mantenerse motivados y comprometidos, lo que aumenta sus posibilidades de implementar el running como una actividad habitual.

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