Rosa Markmann fue una de las grandes promotoras de los derechos femeninos dentro de Chile. Desde su rol de Primera Dama del presidente Gabriel González Videla, fue una gran impulsora del voto femenino en el país, fue ella quien convocó a las mujeres para que fueran juntas a exigir su derecho al voto en el Congreso Nacional de Chile (cuando su sede estaba en Santiago).
Siempre estuvo atenta a resolver las urgencias de los más desposeídos y humildes. Creó la Asociación de Dueñas de Casa, el Comité Nacional de Navidad. Otros logros muy importantes que consiguió fue: la ley de protección a la mujer embarazada y la modificación del Código Civil para que se legalizara la mayoría de edad femenina. Anterior a ésta ley la mujer chilena no tenía derecho a firmar, el esposo decidía sobre ella y podía vender sus propiedades en contra de la voluntad de la mujer.
Además fue un ícono de la moda dentro del país, poseedora de un gran gusto y de mucha belleza no le fue difícil ser nombrada a su muerte como la Primera Dama más hermosa de Chile luego de su muerte. Amante de la alta costura europea, adoraba vestir trajes sastre, blancos en verano, oscuros en invierno. En joyas, prefería usar perlas y sobre su cabeza coronada por su ya característica trenza y grandes sombreros modernos. Después de la Segunda Guerra Mundial, la señora Rosa, recién llegada de París se convirtió en todo un icono de la nueva y elegante moda europea en Chile. También durante sus años de Primera Dama, fue el espejo para el resto de las mujeres, de la perfecta dama y madre del país.
Gran bailarina, al igual que su marido, lograba destacar en cada fiesta a la que asistía. Realizaron una visita de estado a los Estados Unidos, donde fueron invitados de honor por el presidente Harry S. Truman. Truman había enviado su avión privado especialmente para que llevara a los González desde Santiago a tierra estadounidense. En esa ocasión, la prensa americana destacó la elegancia y glamour de la pareja presidencial chilena. La hermosa primera dama rubia, de conmovedores ojos claros no paró de llamar la atención ni miradas de fotógrafos.
Fue tanto su aporte, que en otra visita a ese país, fue homenajeada en The Waldorf-Astoria, Hotel de Nueva York donde le otorgaron el reconocido título de «Madre del Mundo», por el Comité Internacional de Madres de Norteamérica. Mitty dijo que recibía el título a nombre de todas las madres chilenas.
El gobierno de Brasil le otorgó la condecoración Ordem Nacional do Cruzeiro do Sul en un emocionante homenaje a su persona en Santiago. Fue una de las damas más respetadas dentro de lo más granado de la socialité chilena.
Por muchos años continuó viviendo en su hermosa residencia de Ñuñoa, hasta que finalmente se mudó a casa de su hija. Falleció a los 101 años, el 12 de junio de 2009 en su hogar de Las Condes.
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