No es un secreto que tengo un leve obsesión con las bases de maquillaje. Y digo obsesión porque aunque tengo algunas favoritas, me encanta probar los nuevos lanzamientos y mezclar dos o tres para obtener el resultado que me gusta. Claro está, encontrar una base que le vaya bien a tu piel, que sea el color perfecto y que encima te deje el rostro luciendo flawless, no es cosa fácil. Gracias a mi trabajo tengo la oportunidad de probar todo tipo de maquillaje antes de que salgan al mercado, entre estos muchas bases de las cuales he sacado algunas favoritas. Eso sí, cuando es tiempo de probar una nueva, no lo pienso dos veces. Así descubrí la nueva base de Nars, la que he venido usando sin parar desde hace unos meses.
Hablo de la Natural Radiant Longwear Foundation, la primera de una duración de 16 horas que crea la marca, y que además es de consistencia ligera, resistente al sudor y tiene una cobertura increíble. ¿Lo mejor de todo? Viene en 33 tonos, así que es muy fácil encontrar tu color exacto.
Desde que la empecé a usar me di cuenta que no tenía que preocuparme por volver a aplicar polvo en el rostro en todo el día y que incluso después de estar expuesta al sol y al ajetreo diario, la base seguía luciendo impecable. Me encanta que la puedo usarla de día y luce totalmente natural, al igual que de noche aplicando un poco más de producto para que me de aún más cobertura y dramatismo a mi maquillaje.
Está formulada con pigmentos de amino ácido, el complejo optimizador de la piel exclusivo de Nars, y una combinación de frambuesa, manzana y sandía, ingredientes que ayudan a que la piel mantenga su apariencia fresca y joven. La base tampoco reseca la piel y no hace que se sienta pesada, algo importante que se debe tener en cuenta especialmente en esta temporada de frío.
Mi piel luce tan natural y radiante cuando la tengo puesta, que no creo que pare de usarla en un buen tiempo.
