El doctor Carlos Durán, cirujano cardiovascular, dice que solo 30% de los casos de enfermedades vasculares requiere intervenciones quirúrgicas y recomienda el chequeo anual.
Las enfermedades vasculares constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial. Aseguró Durán, quien sostiene además que durante el último año se evidenció un aumento de casos de trombosis venosas, debido a la inmovilidad, producto de la pandemia, y por las secuelas del propio Covid-19, las cuales desencadenaron en decesos.
Patología
La variedad de enfermedades de las venas y arterias afectan a una gran parte de la población.
Pueden llegar a manifestarse como simples arañitas y varices en las piernas hasta convertirse en problemas invisibles a la vista y aún más complejos como las trombosis venosas, los aneurismas, causal del Pie Diabético e incluso úlceras.
Factores de riesgo
La mujer ha sido la más consecuente en atacar en sus primeros estadios las enfermedades venosas, tal como asegura Durán.
“En consulta es recurrente ver a la mujer, quizás por el tema estético. Sin embargo, cada vez son más los hombres que se acercan preocupados por su salud, pues el problema vascular puede llevar a amputaciones, a la falta de movilidad e incluso poner en riesgo de muerte al paciente con problema en sus venas y arterias”, comentó.
Hay diversos los factores de riesgo que inciden en la enfermedad vascular. Entre los principales se destacan: padecer de diabetes mellitus, consumir tabaco y la carga genética.
“Los hombres suelen acudir a la consulta en etapas más avanzadas de la enfermedad. Operó a muchos hombres y creo que tiene que ver con la confianza. Les da vergüenza, por eso no acuden a la consulta. Sin embargo, están tomando cada vez más conciencia de su salud y están realizando su chequeo”, refirió.
Rango de edad
Aunque el rango de edades de mayor prevalencia de esta patología se ubica entre los 40 y 60 años, el doctor Durán señala que pueden estar presentes en jóvenes de 15, 20 y 30 años.
“La enfermedad venosa no tiene edad. Si empiezan síntomas de cansancio, pesadez, venas brotadas, dilataciones visibles y palpables, es necesario acudir al cirujano vascular y comenzar a cambiar el destino de tus piernas, eso es lo que hacemos los especialistas y no se relaciona con la edad”, dijo.
Recomendación
Lo recomendable es que al llegar a la quinta década de la vida, toda persona se debe realizar un chequeo al año con un cirujano vascular, que incluya un eco doppler dúplex a color.
Tratamientos
Durán indica que “cuando las piernas nos llegan muy afectadas, aplicamos tratamientos de acuerdo al diagnóstico de cada paciente. En algunos casos puede responder a temas hormonales o genéticos pero otros, se relacionan con temas vasculares de gran envergadura”.
“Lo adecuado en el caso de las várices es descartar y comenzar a trabajar con métodos efectivos como la radiofrecuencia, el láser o la espuma esclerosante, entre otros tratamientos“, agregó.
Según el galeno, no todos los casos vasculares requieren ir al quirófano. “En mi experiencia, sólo el 30% lo necesitan”.
Para Durán, el éxito en la atención de un paciente va de la mano con la formación actualizada y permanente del equipo de profesionales que lo atienden, además de contar con tecnología de punta.
Tecnología y diagnóstico
Detalla que existen herramientas vasculares como Varixio, que consiste en la preparación de la espuma esclerosante utilizada para erradicar las arañitas vasculares, el Láser Orlight utilizado por los cirujanos, la Hemodinamia que permite la colocación de stends y la realización de angioplastias y cateterismos.
“La máquina de hemodinamia conocida como Arco en C. Es un equipo radiológico, que permite visualizar imágenes reales de los órganos internos, huesos, cráneo, en mi caso venas y arterias. Utilizando el contraste, podemos ver internamente la forma y dónde está la obstrucción, determinar si es aguda o crónica, Mientras vamos visualizando las arterias, actuamos con diversos procedimientos bien sea cateterismo o angioplastia, hasta lograr que se destapen”.
Añadió que “este equipo permite navegar, corregir y hacer las acciones necesarias para garantizar excelentes resultados. Con lo más actual, se pueden evitar amputaciones en el paciente venoso y a su vez hay más chance de que haya una recuperación inmediata».