¿Te ha pasado que al depilarte te quedan unos puntos rojos en la piel? Esos son los poros que quedan abiertos luego de la depilación.
Piensa que con la navaja y la cera se quita una pequeña capa de piel de nuestras piernas o de la zona que estemos depilando, por lo mismo, estos puntos se acentúan si utilizamos estos métodos. Es recomendable usar cremas depilatorias para piel sensible si el problema es extremo. Así no abres tanto los poros y tu piel quedará lisa.
Si de todas formas continúan apareciendo estas manchitas hay formas de atenuarlas. Una de ellas es dejar las piernas en alto luego de depilarte, así favoreces la irrigación sanguínea y evitas que la sangre se acumule solamente en el lugar rasurado. En conjunto puedes aplicar hielo, el frío ayudará a cerrar los poros y disminuirá el color rojo.
Recuerda siempre hidratar luego de la depilación ¡Pero no de inmediato!, o te arderá la piel a más no poder. Espera unas horas y usa una crema con pH neutro y, en lo posible, sin aroma.