El vino actúa como un depurativo de la sangre y juega un rol importante en la digestión, entre otras cualidades. Hace poco se descubrió que beber vino también ayudaba a evitar el aumento de peso.
Se reveló que el vino puede mantener nuestro peso bajo control, pero si se toma con moderación, es decir, una o dos copas al día. Una de las razones es que este licor ayuda a tener una digestión saludable, por tanto, impulsa la quema de calorías.
Según nutricionistas, las mujeres crean cantidades más pequeñas de la enzima que metaboliza el alcohol, por lo que para digerir una bebida tienen que seguir produciéndola, lo que le exige al cuerpo quemar calorías.
Otra de las razones es que el alcohol también quema calorías, por la termogénesis, un proceso en el cual sube la temperatura del cuerpo mediante la quema de calorías. O sea, si se toma una o dos copas al día se podría tener hasta un 30% de probabilidades menos de presentar sobrepeso, en comparación a quienes no beben.
Cabe destacar que beber vino no es una estrategia ni una dieta para bajar de peso, porque el exceso de la bebida puede ocasionar daños serios en el organismo. Sin embargo, si se acompaña el vino con ejercicio y una dieta saludable podría funcionar como un apoyo a un estilo de vida adecuado.
Beneficios de tomar el vino:
- Ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades del cerebro.
- Disminuye la gastritis y ulceras.
- Es bueno para la vista.
- Favorece el buen funcionamiento del corazón.
- Contribuye con la pérdida de peso.
En conclusión no debes tomar el vino de forma excesiva ya que esto también puede traer severos problemas a la salud, lo que te recomendamos es llevar una dieta saludable, hacer ejercicios y tomar una copa de vino al día, de este modo lograremos mantenernos en forma.