El ácido fólico se debe consumir 1 año antes de la concepción

ácido fólico

Estudios han comprobado que tomar ácido fólico contribuye a reducir el riesgo de espina bífida. Lo recomendable es ingerir  400 mcg al día, un año antes, si se buscar estar embarazada y durante todo el embarazo.

La EB

La Espina Bífida (EB), o mielomeningocele, como también se le conoce, es la malformación congénita del tubo neural más grave y la segunda causa de discapacidad física en la infancia, después de la parálisis cerebral, pues puede afectar al encéfalo, a la médula espinal y / o la columna vertebral.

En el feto, el cerebro y la médula espinal se desarrollan como un surco que se pliega sobre sí mismo para convertirse en un tubo denominado tubo neural.

Las capas de tejido que proceden de este tubo normalmente llegan a ser el encéfalo, la médula espinal y los tejidos que los recubren, incluyendo parte de la columna vertebral y las meninges.

Algunas veces el tubo neural no se desarrolla normalmente, lo que puede afectar el encéfalo, la médula espinal y las meninges.

De acuerdo con Marcel  Rupcich, médico cirujano especialista en neurortopedia y análisis de la marcha, explica que el término  Espina Bífida (EB) quiere decir  “columna dividida en dos”.

“La neurulación o formación del tubo neural desde el cual se desarrollan en el cerebro y la médula espinal comienza en el embrión humano aproximadamente a los 21 días de gestación (y generalmente se completa ante de los 28 días). El encéfalo y la médula espinal se formarán a partir de tubo neural. El corazón y otros órganos también comienzan a formarse.

En los bebés con espina bífida, una porción del tubo neural no se cierra ni se desarrolla apropiadamente. Algunos niños son asintomáticos, mientras que otros tienen disfunción neurológica grave por debajo de la lesión.

La espina bífida abierta puede diagnosticarse, antes del nacimiento, mediante ecografía o presumirse el diagnóstico por altas concentraciones de alfa – fetoproteína en suero materno  y líquido amniótico.

Riesgo por defecto congénito

Según cifras del CDC (Control Desease Center) en Norteamérica, cada año nacen alrededor  de 1.427 bebés con espina bífida. Desde 1992, el Servicio de Salud Pública recomendó, que todas las mujeres en edad fértil consumieran 400 microgramos (mcg) de ácido fólico al día para reducir el riesgo de tener un embarazo afectado por defectos congénitos, conocidos como defecto del tubo neural (DTN), que incluyen la espina bífida.

El doctor Rupcich señala que el riesgo de este padecimiento se puede reducir en un alto porcentaje, si la futura madre toma ácido fólico diariamente, hasta 1 año antes del embarazo. Este elemento contribuye al cierre del tubo neural y la formación del sistema nervioso periférico.

En 1998, la Administración de Drogas y A limentos de los Estados Unidos (FDA) ordenó que todos los productos de granos etiquetados  como “enriquecidos”, como panes, cereales y arroz, tuvieran ácido fólico (AF) agregado para ayudar a reducir  el riesgo de DTN. Esto se conoce como fortificación con ácido fólico. Desde entonces muchos alimentos vienen fortificados con AF.

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