Así como los músculos de tu cuerpo necesitan ejercicios para moldearse, así mismo el amor propio no es algo que nace de manera innata, es un trabajo personal que debe hacerse e interiorizar las razones de por qué lo hacemos.
Aquí te damos algunos consejos de cómo lograrlo:
- Haz una lista sea muy específica sobre tus virtudes. En lugar de utilizar adjetivos generales para describirte, enumera acciones o atributos específicos que describan quién eres y lo que haces.
- Por ejemplo, en lugar de decir “Soy generoso”, puedes escribir “Cada vez que sepa que un amigo está en dificultades, le daré un pequeño regalo considerado para demostrar que me importa. Esto me vuelve generoso”.
- A medida que lees y reflexionas en tu lista, recuerda que cada elemento de la lista, por insignificante que pueda parecer, es una razón de que eres digno de respeto y amor.
- Podrías notar que los comentarios negativos de una persona en particular, como tu madre o tu jefe, te llevan hacia una espiral de negatividad. Si esto sucede con frecuencia, intenta identificar la razón.
- Decide cómo lidiarás con los pensamientos negativos que tienes. Es posible que necesites darte un tiempo fuera para meditar o respirar. Reconoce tus sentimientos y replantea tu reacción negativa con recordatorios positivos de tu autoestima.
- Un terapeuta con experiencia en el tratamiento de los pasados dolorosos puede ayudarte a navegar a través de la experiencia de la recuperación sin hacerte revivir experiencias dolorosas.[13]
- El consultorio de un terapeuta puede ser un excelente lugar para aprender a manejar tus pensamientos negativos de manera productiva y darte cuenta de tus cualidades positivas.
- Una buena afirmación positiva para promover el amor propio es la siguiente: “Soy una persona plena y digna, y me respeto, confío y me amo”.
- Si descubres que las afirmaciones no te ayudan por sí solas, acude con un terapeuta y busca un tratamiento de varios niveles que también incluyan otro enfoque.
La mayoría de nosotros entendemos lo que significa amar a otra persona. Los sentimientos de deseo intenso, admiración e inversión emocional en otra persona probablemente sean familiares. Nos esforzamos mucho por nutrir nuestro amor hacia los demás, ¿pero nos amamos a nosotros mismos? Eso puede parecer un concepto extraño para muchos de nosotros. El amor propio es una combinación de autoaceptación, autodominio (diferente a la autoobsesión), la autoconciencia, además de la amabilidad y el respeto hacia nosotros mismos. El amor propio es conceptual, una idea de que eres digno de respeto y dulzura, y también es una acción, un trato compasivo contigo mismo y cuidado. En términos simples, el amor propio es autoestima positiva en acción. Así que ya sabes y a poner en práctica estos consejos.