Muchas veces hemos sentido que invaden nuestros espacios, bien sea personal, laboral o social, puede ser por padres sobreprotectores, jefes mandones, parejas exigentes, entre otros, esto nos hace sentir ahogadas y con ganas de salir corriendo, sin embargo esa no es la solución, por el contrario con toda la seguridad que como mujer te caracteriza, ¡márcalos! y deja claro los límites inquebrantables del mismo, verás cómo te sentirás mejor una vez que lo hayas hecho.
El psicólogo, Bernabé Tierno asegura que existen dos tipos de espacios fundamentales que toda mujer o ser humano en general debe tener: El espacio personal y el espacio social, ambos permitirán que la fémina se forme como persona y tenga claro hasta dónde dejarle a una persona entrar a su vida.
Espacio personal
Este puede ir desde la línea imaginaria de acercamiento que te planteas, hasta tu habitación, casa u oficina. Es ese espacio vital, donde sientes que puedes ser tú en diferentes facetas según sea el caso y necesitas tener la libertad de desarrollarte sin presiones, este lugar querrás decorarlo a tu gusto o llenarlo de cosas que te caracterizan, desde el uso de colores hasta tu música, ropa o libros, porque es tu territorio y aunque permitas que la gente entre a él tiene tu esencia plasmada en cada rincón, por lo tanto no debes permitir que nadie lo contamine cambiando algunas cosas. De acuerdo al Feng Shui, necesitamos habitar en un espacio que nos evoque al positivismo para poder mantener el potencial de nuestros niveles de energía, pues generalmente lo que sentimos interiormente es un reflejo de lo que vemos en el exterior.
Espacio social
Se trata del lugar o lugares sociales que ocupas en tu vida, tal es el caso de tu profesión, estatus social o incluso los roles que cumples diariamente como hija, madre, hermana, amiga, novia, trabajadora, entre otros. A medida que creces y te vas desarrollando a nivel social existirán diversos escenarios donde dejarás tu huella y otros que por el contrario deberás primero encontrar el lugar para ocuparlo. Así que se trate del bar que frecuentas con tus amigos, el gimnasio, el parque frente a tu casa o cualquier lugar que frecuentes, lo importante es que debes sentirte cómoda con él y libre de desarrollarte como te plazca.
