Muchas veces nos hemos preguntado cuán efectivas son las dietas, sobre todo si dicen que son milagrosamente rápidas, y que nos ofrecen resultados en poco tiempo, sin darnos cuenta, ponemos en riesgo nuestra salud y lo que es peor nos lleva a enfermedades alimentarias que no estaban previstas y que empeoran nuestra salud física y mental.
Además de bajar de peso, nos bajan las defensas y nuestro organismo también se resiente por ende nos sentimos mal. En el siguiente artículo te contamos sobre las dietas y el riesgo que corremos al no ser tratadas y supervisadas por un nutricionista.
¿Cómo detectar una dieta “milagrosa”?
Podemos detectar una dieta rápida o «dieta milagro», ya que son estas donde te prometen perder más de 5 kilos en un mes, sin esfuerzo y anunciándote que es totalmente segura y sin riesgos para la salud, y esto NO es verdad.
Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición clasifica tres grandes grupos de dietas rápidas:
Dietas hipocalóricas desequilibradas:
- Están incluídas: la dieta de la Clínica Mayo, Dieta “toma la mitad”, Dieta Gourmet, Dieta Cero.
- Provocan un efecto rebote, que se caracteriza por una ganancia de peso acelerada, es decir, aumenta progresivamente el nivel de masa grasa y esto genera la pérdida de masa muscular.
- Esto sucede porque el metabolismo se adapta a la disminución drástica de la ingestión de energía mediante una disminución del gasto energético.
- Estas dietas suelen ser monótonas, además y por supuesto presentan deficiencias en nutrientes, más cuando se extienden por mucho tiempo.
Dietas disociativas:
- Dieta de Hay o Disociada, Régimen de Shelton, Dieta Hollywood, Dieta de Montignac, Antidieta, etc.
- Su teoría especifica que «los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones».
- No limitan la ingestión de alimentos energéticos sino que pretenden impedir su aprovechamiento como fuente de energía con la disociación.
- Esta definición carece de fundamento científico.
- No existen alimentos que solamente contengan proteínas o hidratos de carbono.
Dietas excluyentes:
- Elimina de la dieta algún nutriente.
- Pueden ser: 1. Ricas en hidratos de carbono y sin lípidos y proteínas, como la Dieta Dr. Prittikin y la Dieta del Dr. Haas; 2. Ricas en proteínas y sin hidratos de carbono: Dieta de Scardale, Dieta de los Astronautas, Dieta de Hollywood y la Dieta de la Proteína Líquida. Genera por consiguiente una sobrecarga renal y hepática muy importante; 3. Ricas en grasa: Dieta de Atkins, Dieta de Lutz. Se conocen como dietas cetogénicas.
- Son muy peligrosas para la salud, pues producen severas alteraciones en el metabolismo.