Rúcula
– Tiene hierro, potasio (que le da un efecto diurético), magnesio y betacaroteno.
– Fuente de vitamina C
– Posee triptófano, un aminoácido esencial que le da ciertas propiedades afrodisiacas.
– Ayuda a regular el sueño y combatir el stress, ya que promueve la liberación de serotonina.
Rabano
– Una raíz de la familia de las Brassicaceae y primo de la calabaza, las distintas formas, tamaños y colores de los rábanos es sorprendente.
– Es rojo y redondo con un interior radiantemente blanco y aproximadamente del tamaño de una pelota de ping-pong o de golf.
– Cuando coseche o compre rábanos rojos, asegúrese que no sean demasiado grandes, ya que tienden a estar huecos o bofos.
– Sus hojas y raíces se usan para cocinar, especialmente con añadidos como la espinaca.
– Antes de refrigerar lave los rábanos, quítele las hojas y colóquelos en una bolsa de plástico con una servilleta en el fondo.
– Son una muy buena fuente de vitamina C – 25 % del valor diario recomendado- ayudando a restaurar tejidos y vasos sanguíneos, manteniendo dientes y huesos fuertes.
Remolacha
– Nos ayuda a mantener el rendimiento físico mejor que cualquier bebida energética.
– Son utilizadas como una fuente para la producción de azúcar, pero muchas personas no tienen ni la menor idea de que la están incluyendo de una u otra forma en sus dietas.
– Es un alimento con una riqueza nutricional muy importante que le aporta increíbles beneficios a la salud cuando se consume regularmente.
– El consumo de jugo de remolacha podría ayudar a reducir los altos niveles de presión arterial en cuestión de horas.
– El jugo de remolacha podría actuar como un impulso energético para el cuerpo, gracias a la conversión de nitratos en óxido nítrico.
– Es una fuente importante de betaína, un nutriente capaz de proteger las células, proteínas y enzimas del estrés ambiental.
Receta:
Ensalada de remolacha, orégano y salsa harissa
Ingredientes:
- 2 remolachas asadas
- Varias ramitas de orégano fresco
- 1 chalota, ½ c/c de salsa harissa (o cantidad al gusto)
- Pimienta de Jamaica
- Pimienta negra recién molida
- Sal ahumada vikinga
- 2 c/s de jugo de cocción de las remolachas (puedes sustituirlas por vinagre)
- 6-8 c/s de aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Prepara las remolachas con tiempo, nuestra recomendación es asar remolacha en el horno, pulsando sobre el enlace verás cómo asar remolacha. También puedes cocerlas de otro modo si te gusta más o te resulta más práctico. Después habrá que marcarlas a la plancha o a la parrilla para crear una superficie tostada y crujiente.
Pela y pica la chalota bien fina, ponla en un cuenco y añade la salsa harissa, la pimienta de Jamaica y pimienta negra recién molida. No añadas la sal ni el aderezo para que la chalota se conserve crujiente, lo que sí puedes añadir es el jugo de cocción de la remolacha para que la salsa harissa se distribuya bien.