Por lo general siempre es mejor no usar la gillete y preferir otros métodos de depilación, la cera o depilarse con máquina ofrecen muchas más ventajas. Sin embargo, para aquellas que sienten que la rasuradora es más cómoda, rápida, indolora, económica y otras, tengan esto en cuenta: ¡háganlo bien!Primero que todo, trata de usar siempre una maquinilla especialmente hecha para mujeres (y aprovecha de botar para siempre esas que tienen más de una cuchilla, porque la verdad es que aunque están diseñadas cortar más rápido el pelo, es para el de la barba, no el de tus piernas).
Una vez que tienes la rasuradora perfecta, debes saber cuándo la mejor hora para hacerlo. Antes de la ducha es una buena opción, y siempre usando gel hidratante de afeitado para ablandar el vello y facilitar el deslizamiento de la cuchilla. Si prefieres hacerlo mientras te duchas ten en cuenta que hay que hacerlo apenas entras, de esa manera evitarás que la piel de las piernas se vaya arrugando en las partes más difíciles de hacerlo, como las rodillas y tobillos.
Pon atención cuando estés pasando por la parte de la tibia, porque es una de las zonas donde ocurren más cortes. Además, si notas que en la rodilla hay más resistencia, seguro es porque tu piel es más dura, y no porque haya más vello. En este caso, si quieres puedes ocupar pinzas y hacerlo manualmente, así te aseguras de evitar cortes.
Un último consejo: ¡ten mucho cuidado con los lunares con relieve! un corte en la piel se cura en poco tiempo, pero lunares y verrugas son otra cosa.
