Seguro que, si tienes un tono pálido de piel como porcelana, más de alguna vez te viste en la complicación de escoger adecuadamente los cuidados para la piel blanca. Si bien es cierto, los latinos nos caracterizamos por tener un tono de piel más moreno, esto no siempre es así.
La piel blanca, por lo general, es extrema lo que quiere decir que es muy seca o muy grasienta, pero de todos modos el denominador común es la facilidad para irritarse ante cualquier elemento, es un tipo de piel de gran sensibilidad y que se daña muy fácilmente con la exposición a los rayos UV –de hecho, las personas de piel clara se ponen muy rojas con sólo pasar un par de minutos al sol-.
Cuidados básicos para la piel blanca pasos a seguir:
- Lo primero es comenzar con una rutina de limpieza para tu tipo de piel, ya sea seca, grasienta o mixta.
- Siempre visita a los dermatólogos
- Usa cremas hidratantes que ayudarán a proteger la piel del daño de UV.
- Durante el día, utiliza un amplio espectro de pantalla bloqueadora SPF 30 con antioxidantes
- Durante la noche opta por una crema que contenga ácidos de alfa-hydroxy o retinol para ayudar a acelerar la regeneración celular
- Hazte un chequeo anual total de tu cuerpo y pon atención a los lunares que cambien de color o forma o que te duelan.
Problemas comunes de la piel blanca
- Son los primeros en mostrar signos de daño por el sol (arrugas, manchas de oscuridad, asperezas).
- Para desechar la piel dañada en la superficie y dejar una capa más fresca y más atractiva, usa los nuevos productos de ácidos para la piel o microdermoabrasión.
- Tu palidez también puede sufrir un enrojecimiento más pronunciado.
- Si la irritación hace que la piel parezca colorada, lo mejor es aplicar una «crema calmante» que contenga aloe vera, manzanilla u otro elemente natural que sirva como calmante.
- Los correctores, las bases y los polvos, que tiñen de un verde claro, pueden anular el rojo de las espinillas y los vasos sanguíneos rotos.