Aunque la oferta es muy amplia en el mercado, no es llegar y comprar. Los anteojos de sol –tanto por moda como para protegerse de los dañinos rayos UV– son un accesorio imprescindible en esta época del año. De ahí que usar el adecuado según la anatomía de nuestro rostro es fundamental para lucirlos con estilo y comodidad.
Con la llegada de la primavera, elegir un par de lentes de sol no es tarea fácil. Modelos hay por miles en el mercado, y esos que nos gustan no siempre quedan bien. O son muy grandes o muy oscuros, o su forma no es la adecuada para la figura de nuestro rostro. Una serie de factores que debemos considerar a la hora de optar por un nuevo par de anteojos, unos lentes ópticos o de lectura.
“Jamás una persona debe comprar un anteojo solo porque es lindo. Actualmente, hay varios que están en el número uno a la hora de los gustos de los clientes -el estilo Aviador: marcos metálicos y espejos ahumados, muy en la onda Top Gun; o el Wayfarer, redondeado o de terminaciones cuadradas, con o sin cristales espejados- pero cada uno tiene que fijarse muy bien cuál le acomoda según las dimensiones de su cara y el color de su piel”, explica el Profesional Óptico y Product Manager de Rodenstock, José Pablo Pérez.
Y si usted no se siente del todo convencida, puede hacerse asesorar por los especialistas que se encuentran en las mismas ópticas o tiendas especializadas, “sin olvidar que siempre tengan filtro UV”, comenta el profesional de Rodenstock, y agrega que por estos días el anteojo de sol se ha transformado en todo un accesorio de moda, infaltable para completar la tenida diaria de hombres y mujeres.
“Para muchos es un objeto diferenciador, que muestra parte de la personalidad. Incluso, hoy podemos llegar a tener hasta tres pares de lentes para distintas ocasiones”, dice el especialista de Rodenstock. Y ojo, que en términos ópticos hay colores que son óptimos, como el gris –que reduce más la luz y altera menos la visión de los demás colores–; el café y el verde.
Y a continuación entrega consejos detallados para no equivocarnos en la elección:
- Rostro Redondo: Para evitar que la cara se vea más grande, lo ideal son los anteojos angulosos –ya que acentúan las curvas del rostro– y que encierran el ojo en una especie de cuadrado, aunque hay que evitar los que son extremadamente rectos o de terminaciones muy filosas. Sin problema los marcos pueden ser gruesos y de formato XL.
- Rostro Ovalado: La mayoría de los anteojos y lentes ópticos les quedan bien. Pueden experimentar con distintos modelos, siempre y cuando el tamaño sea proporcional tanto al rostro como al cuerpo.
- Rostro Triangular: Puede optar por gafas cuadradas o redondas, con marcos anchos y gruesos e incluso con algún detalle de color o diseño.
- Rostro Cuadrado: Los expertos aconsejan lentes redondeados –no redondos– u ovalados, con marcos delgados y que suavicen la forma del rostro.