Está bien, la sinceridad es una de las bases fundamentales en todo tipo de relaciones humanas: con los amigos, la familia y, obviamente, con la pareja. Sin embargo, hay ciertos detalles o “mentiras blancas” que son mejor callar a tu novio.
Hablar de cada detalle no hará tu relación ni más saludable ni sólida, la privacidad y el espacio de casa uno también es algo que no se puede perder en la relación. Aquí, algunas cosas de las que es mejor no hablar para no poner en riesgo tu relación y evitar conflictos innecesarios.
Relaciones pasadas: Sí, él sabe que no es el primer hombre en tu vida pero eso no significa que quiera saber con cuántos te has acostado ni cuáles han sido esos grandes amores. Si te preguntan, lo que está esperando escuchar es que a pesar de no ser el “único” ha sido el mejor. Aquí, lo recomendable es que hables una vez –al principio de la relación- sobre las relaciones pasadas que te marcaron, que te han hecho crecer y te han transformado en la chica que eres hoy y por la que tu novio pierde el sueño. Las aventuras de una noche déjalas para tus amigas y como una anécdota de una etapa de tu vida que ya pasó.
Coqueteos: No estamos hablando de infidelidad, pero si un chico se te acerca cuando sales con tus amigas, o un compañero de trabajo te dice un piropo simpático no tiene nada de malo mientras no pase a mayores. Coquetear de vez en cuando eleva tu autoestima y mejora tu ánimo pero, si se lo cuentas a tu pareja, se sentirá inseguro y pensará que andas buscando o frecuentando a otros hombres. Disfruta en silencio que aún atraes la atención del sexo opuesto.
En qué gastas tu dinero: Ellos no entienden nuestra fascinación por los zapatos ni los bolsos… pero ellos sí pueden gastar mucho dinero en consolas de videojuegos o juguetes tecnológicos. Si bien es importante cuidar tu dinero y ahorrar, no tienes por qué dar explicaciones de tus gastos económicos. Si te pregunta cuánto te costo esa chaqueta, cállalo diciendo que fue más barata que su plasma… así no volverá a invadir ese espacio tan privado como tus gustos y gastos.
Lo que opinas de sus regalos: A veces abres un paquete de regalo y quedas pensando ¿cuándo he usado algo así? o ¿y esto…para qué sirve? No pienses demasiado, ve el lado positivo de que tu chico se preocupa por ti y trata de demostrártelo con detalles que, aunque no son de tu agrado, son una muestra del amor que siente por ti. Evita herir sus sentimientos por hablar demás.
Lo que piensas de su familia: ¿Tu suegra es insoportable?, ¿su hermano es un verdadero cero a la izquierda? o ¿su padre sólo sabe decir chistes groseros?, trata de adaptarte y evitar comentarios sobre las personas que él más quiere. Decirle comentarios negativos lo hará sentir presionado pensando que tiene que elegir entre ellos o tú, por eso, resérvate los juicios de valor y trata de adaptarte mientras compartes con ellos.
