El movimiento diario, las cuentas, ir a buscar a los niños al colegio, preocuparte de la casa, cocinar, etc. ¿todo esto te pone los pelos de punta y sólo piensas en cuándo podrás descansar?
Pues bien, después de que leas esta nota no será necesario irte a un spa, ni gastar grandes sumas de dinero para despejar tu mente y disfrutar del tiempo libre. Cambia tu vida y despreocúpate en tu propio hogar.
Tu casa debe ser vista no como un lugar de trabajo y quehaceres, sino que de descanso y relajación. Cuando empieces a decorar tu casa piensa que el espacio donde vas a vivir tiene que ser lo más agradable posible para que te den ganas de estar ahí. Elije una pieza de tu casa o departamento, puede ser tu pieza, el living, cocina, baño, etc. y decóralo a tu gusto.
- Elije los colores de las paredes
- Los adornos
- Las lámparas
- Etc.
- Todo con el fin de que ese lugar te inspire una sensación de descanso y relajación.
Te daremos unas ideas para que decores ese lugar “Zen” de una manera especial:
- Compra un colchón cómodo
- Una cubre que haga juego con los colores de las paredes
- Combina el espacio con tonos madera
- Evita colores demasiado encendidos (la idea es relajarte, no alterarte),
- Dispone de una alfombra si el suelo es de cerámica o piso flotante,
- Lo importante es que cuando llegues a tu pieza, te sientas lo más cómoda que puedas y así logres conectarte contigo misma.
Claves para lograr el espacio “Zen”:
- Une colores, olores, texturas y sonidos. Visualízate en un espacio de calma.
- Deja espacio para la lectura (revistas y libros).
- Decora con flores naturales.
- Utiliza tonos claros y mézclalos con la madera.
- Evita poner espejos.
- Encuadra fotografías que traigan buenos recuerdos.
- Mantén el espacio iluminado, de preferencia luz natural.
- Evita la tecnología en ese espacio, la idea es liberarte, no conectarte aún más a tus obligaciones.
- Mantén calefaccionado el lugar.
- Prende velas, inciensos, aceites de aromaterapia, etc.
- La idea es poner todos los objetos que te hagan feliz.
- Trata de que el lugar elegido esté lejos del ruido ambiente (autos, micros, bocinas, etc), pero que se escuchen –ojalá-, los pájaros y naturaleza.