Conocer tu tipo de piel
Todas las personas tenemos distintos tipos de piel, tanto en el rostro como en el cuerpo, es por eso que es muy necesario que identifiques el tuyo para que aprendas a cuidarla cuanto antes.
- Piel grasa:
Se caracteriza por el brillo en la piel, la presencia constante de puntos negros y de poros más grandes, sobretodo en la nariz. Con un excesivo brillo facial
- Piel seca:
La piel seca tiene poros pequeños, es suave y casi nunca presenta espinillas o puntos negros. Si no se le das cuidados apropiados, muestra una apariencia de sequedad.
- Piel sensible:
Es difícil caracterizar este tipo de piel. Presenta una piel muy fina, con vasos sanguíneos visibles o áreas secas que se irritan fácilmente.
- Piel normal:
Se caracteriza por el balance de grasa y sequedad. Las espinillas y puntos negros no son frecuentes ni comunes. Este tipo de piel es firme y tiene poros pequeños o medianos.
- Piel mixta:
Aquí se mezclan tanto la piel seca coma la grasa. Y éstas se identifican por la famosa zona T (frente, nariz y barbilla). Que son grasas, mientras que el resto del rostro tiene una piel seca.
Luego de tener identificado tu tipo de piel, ya estás lista para comenzar a usar tu crema.
Lo principal que debes tener en cuenta es que debes proteger tu piel del sol. Para esto se recomienda usar todos los días del año una crema de protección solar, de modo de formar un escudo en tu rostro y cuerpo, para que con los años no acumules daños solares.
Existen distintos tipos de factores de protección, pero el más recomendable es el factor 40 o superior a éste, si gustas puedes usar unos que son más líquidos y que no te dejan la cara blanca, también existen unos protectores labiales que te ayudarán mucho a que no se resequen tus labios en la épocas de más calor.
Tips para la aplicación de las cremas
Comúnmente tenemos rechazo utilizar las cremas porque están frías y nos dejan el cuerpo lleno de aceite, pero ¡no debes sufrir! Aquí te entregamos unos entretenidos trucos:
- Antes de usar la crema, agita bien su contenido, para que esté más líquida, de este modo será simple y rápida su aplicación.
- Busca siempre hacerlo después de la ducha ya que los poros están más abiertos y la crema podrá absorberse más rápido.
- Aplica la crema primero en tus manos y frótalas de modo de generar calor y así al momento de ponerla en tu cuerpo estará más temperada.
- También es recomendable que te des suaves masajitos al momento de utilizar la crema en el cuerpo y rostro, así permitirás que ésta penetre más rápido y no sientas esa sensación de aceite por todos lados.
Datos para no olvidar
- Toma agua durante el día.
- Come frutas y vegetales.
- Evita los alimentos que contengan grasas y aceites.
- Has ejercicios, incluso bailar es una entretenida forma de mantenerte bien.
- Duerme al menos 8 horas.
- Lávate la cara 2 veces por día, evitando el contacto directo con el jabón.
