«Lancôme, líder y experto indiscutible en máscaras de pestañas, vuelve a crear el acontecimiento llevando aún más lejos los límites de la imaginación y de la innovación tecnológica. En una sociedad donde el tiempo se ha convertido en un lujo, en un mundo en constante cambio donde cada mujer está a la búsqueda de ese objeto preciado para sublimar su belleza, Lancôme da un paso y renueva los códigos del producto de maquillaje más querido por las mujeres.
Más allá de la novedad, lo que muestra Grandiôse es una relectura vanguardista de la máscara de pestañas al satisfacer las expectativas de todas las mujeres con un gestual de aplicación simplificado para conseguir un resultado multi-beneficios, literalmente “en un santiamén”.
Reencuentro de la innovación y de lo onírico, de la tecnología y del refinamiento, Grandiôse se inscribe en la tradición del effortless chic a la francesa, en el corazón de los valores de Lancôme. Simplicidad de uso, refinamiento del envase, resultado espectacular… Con Grandiôse, Lancôme le da a todas las mujeres, sean expertas o no, el triunfo de la mirada irresistible. Y esto, cualquiera que sea su edad, su origen o sus problemáticas.
Al desvelar Grandiôse, Lancôme controla el tiempo, domina el gesto y orquesta la perfección del arte del maquillaje. Más que nunca, la máscara es la mejor amiga de las mujeres. »
El ojo: un arma que controlar
Si bien la máscara es el producto de maquillaje más querido y utilizado, también es cierto que es uno de los más complejos de utilizar para obtener el máximo de sus posibilidades. La razón es que el ojo, con tantas curvas y hendiduras, es el elemento más multidimensional del rostro, y con zonas muy complicadas de llegar. Una complejidad estudiada y teorizada por expertos de la mirada Lancôme que, en el transcurso de diferentes talleres de maquillaje, observaron a muchas mujeres cómo utilizaban la máscara para identificar sus dificultades y encontrar nuevas soluciones.
1. La dificultad del «2º ojo»
Generalmente, las mujeres se maquillan con más facilidad el ojo situado al lado de la mano con la que se aplican la máscara. Para maquillar el segundo ojo, Lancôme constató que las mujeres utilizaban tres tipos de gestual, ninguno totalmente satisfactorio:
– Pasar el cepillo por encima de la nariz.
– Girar la muñeca para llegar al ojo opuesto a la mano que aplica la máscara.
– Cambiar la máscara de mano.
2. La dificultad de llegar a todas las pestañas
Al ser el ojo esférico, se combinan dos conjuntos de curvas para complicar el acceso a ciertas zonas:
La curva del párpado se divide en tres segmentos (el ángulo interno, el centro y el ángulo externo) de los cuales, vistos de frente, dos son ascendentes y uno descendente.
Al estar el ojo abombado, se añade un segundo conjunto de curvas al primero. Este condiciona la orientación de las pestañas que apuntan hacia los lados (ángulos internos y externos) o hacia delante.
La consecuencia de esta combinación entre curvas ascendentes y descendentes, por un lado, y la orientación de la implantación de las pestañas, por otro, es que el gesto de aplicar la máscara debe tener en cuenta dos dimensiones, al ser las pestañas de los ángulos internos y externos de los párpados tan difíciles de llegar y, por lo tanto, de maquillar.
Debido a estas dos dificultades, las mujeres se enfrentan a diario a los siguientes problemas que no se plantean cuando es otra persona la que las maquilla:
– Conseguir un maquillaje simétrico para ambos ojos.
– Llegar fácilmente a todas las pestañas, a pesar de las zonas prominentes del rostro.
– Conseguir atrapar y cubrir las pestañas desde la raíz, incluso en las zonas difíciles.
VANGUARDIA
La primera varilla Col de Cygne™™
La solución de Lancôme para esta triple problemática: una máscara de un nuevo tipo que asocia un cepillo de cerdas high-tech a una varilla con curvas revolucionarias. Un concepto audaz que inaugura una nueva era en el maquillaje de ojos.
Lancôme reinventa la arquitectura misma de la varilla de la máscara de pestañas con el «Col de Cygne™» cuyo concepto inédito ha sido objeto de una patente. Es corta y retorcida y tiene la línea ideal para manejarse con facilidad y con rapidez en todas las curvas del ojo. El cepillo de Grandiôse se sitúa precisamente en el borde de los párpados para seguir la arquitectura natural del ojo y llegar a todas las pestañas del ángulo interno al ángulo externo y desde la raíz hasta la punta.
Esta varilla, inclinada un 25 % con respecto a su eje, se adapta también de forma intuitiva a los contornos del rostro, evitando los pómulos, la nariz y la línea de las cejas. ¡Ya no hay que hacer contorsionismo para maquillar simétricamente los dos ojos!
Un cepillo de una precisión inédita
El corto cepillo en elastómero de Grandiôse permite una adherencia y un deslizamiento óptimos de la fórmula en las pestañas, desde la primera pasada. Su pequeño diámetro se ha concebido para estirar las pestañas, incluso las más cortas, para crear una curva sensual y una franja perfecta. A su vez, sus sorprendentes cerdas, en forma de semi pétalo, permiten retener perfectamente la fórmula en el cepillo. Están divididas en dos tallos y dispuestas en forma de cabeza de flor eclosionada, para atrapar e impregnar todas las pestañas desde la raíz a la punta, separándolas bien. El maquillaje es preciso sin manchar el párpado.
Una fórmula ultra – black
Con una varilla y un cepillo excepcionales, solo le faltaba a Grandiôse una fórmula igual de excepcional. Logrando un equilibrio perfecto entre color, duración y tratamiento, Lancôme asocia el resultado y el glamour en un color único ultra negro.
– Pigmentos muy negros para una mirada intensa
Los nuevos pigmentos ultra negros de la fórmula Grandiôse, asociados a un polímero potenciador del color, son los generadores de un resultado de color ultra denso, negro carbón.
– Polímeros flexibles para conseguir unas curvas sedosas y de gran duración
La fórmula, con tres polímeros transparentes (uno de ellos de látex) que forman una película protectora invisible y flexible sin endurecer las pestañas, queda perfectamente fijada durante 24 horas.
– Células nativas de rosa para unas pestañas sublimadas
Un complejo inédito enriquecido con extracto de Células Nativas de Rosa™, exclusivo de Lancôme, contribuye a hacer las pestañas más flexibles, suaves y resistentes, para conseguir una franja más densa y más espesa.
Una transformación Grandiôse
Con su varilla patentada, su cepillo perfilado y sus pigmentos de alta intensidad, Grandiôse transforma la mirada con un resultado espectacular.
Desde la primera pasada subraya la base de las pestañas y las cubre de la raíz a la punta. Pestañas uniformemente desplegadas, radicalmente intensificadas para conseguir una mirada cautivadora y sublimada. Ojos con curvas divinas y perfectas. Longitud, curva, volumen: Grandiôse transforma completamente la mirada con un resultado deslumbrante.
Finalmente Grandiôse inventa una nueva perfección de maquillaje con un resultado experto pero de gran simplicidad gracias a una tecnología inteligente. Ya no hace falta ir a maquillarse por un profesional para tener unas pestañas perfectas de la raíz a la punta.