Puede que vengas de una familia grande, con muchos hermanos y hermanas, o que estés acostumbrada a irte de viajes largos con amigas y pasar mucho tiempo con ellas, sin embargo, ninguna de esas experiencias te prepararán completamente para compartir tu casa o departamento con alguien.
Pero no te preocupes, el que no estés preparada para la experiencia no significa que vaya a ser algo traumático, de hecho, puede ser una aventura muy entretenida, claro si lo haces bien.
Te damos algunos consejos para que tu experiencia de compañera sea la mejor posible.
- Se honesta y clara desde el primer día.
Ten en cuenta tus “mañas” y no mientas acerca de ellas. Por ejemplo, va a ser contraproducente decirle a tu compañer@ que te da lo mismo un poco de desorden si la sola idea de un calcetín sucio en el piso del baño te da asco. Lo más justo es que los dos sepan las “mañas” del otro, ten en cuenta que si comunicas este tipo de cosas, entonces vas a tener menos problemas a futuro.
- Conversa con tu compañer@ apenas veas que hay un problema.
Hablar con tu compañero de las cosas que te molestan apenas las ves evita que te guardes todo hasta que explotes y terminen en una pelea más grande. Ahórrate la frustración y deja de ser pasiva-agresiva, sólo conversa acerca de lo que está pasando, así se resuelven los problemas como adultos.
- No saques ni le robes cosas a tu compañer@.
No hay mucho más que se pueda explicar acerca de este punto…
- Se considerada cuando llevas a alguien a la casa.
Ya sea tu novio de años o alguien a quien estás recién conociendo. A nadie le gusta que lo despierten en medio de la noche con conversaciones, discusiones u otro tipo de ruidos, en especial si hay clases o tiene que trabajar al día siguiente.
- Se tolerante.
Tu compañer@ puede ser absolutamente diferente a ti, pero trata de estar abierta a experimentar algo nuevo. Quién sabe, podrías terminar teniendo más en común de lo que imaginabas.
- Trata de ser flexible con algunas cosas.
Tal vez, mientras más tiempo pasan junt@s, se dan cuenta que las reglas que pusieron en un principio ya no les sirven mucho. Trata de ser flexible en ese aspecto –y otros-. Acomódense según vaya pasando el tiempo.
- No esperes ser la mejor amiga de tu compañer@.
Es verdad que sí puede pasar, pero no es necesariamente la regla. Claramente pueden ser amig@s, pero a veces sólo van a ser compañeros de casa.
- Si ves que hay problemas, tómalos con calma.
Eso no significa dejar Post-Its con una orden en la cocina y que terminen con una carita feliz. Trata de evitar que tu vida se convierta en “El Diario de Eva” y cálmate antes de desquitarte con tu compañera de casa.
- La regla de oro.
El mejor consejo que puede haber: Trata a los demás como le gustaría que te trataran a ti.