Para muchos los bonsáis dan mucha curiosidad, solo si te atreves a cultivar uno, aquí te daremos los secretos para tener éxito, ya que a pesar de los hermosamente delicado que aparentar ser, cualquier personar puede cultivar su propio mini árbol.
Porque al igual que una planta cultivada en el jardín, los bonsáis no requieren de mayores cuidados. Simplemente implican una serie de trabajos básicos: poda, riego, fertilización y control de plagas.
Con este tipo de planta las tareas son las mismas, aunque cada labor debe ser medida para conseguir los objetivos.
Qué es un bonsái
Es un arte que consiste en una técnica de cultivo en macetas pequeñas de algunas especies de árboles, planta y arbustos ornamentales a los que se cortan brotes para evitar que adquieran su tamaño normal. El bonsái es una técnica típica de Japón.
¿Cuál es su origen?
A pesar de que la palabra bonsái es de origen japonés (“bon” significa bandeja y “sái” naturaleza), el arte de cultivar bonsái proviene de China. Se cree que se originó hace dos mil años, a manos de los monjes taoístas que lo consideraban un símbolo de la eternidad., En un principio solo los nobles y la alta sociedad cultivaban este tipo de árboles, y se limitaban a aquellos que crecían en los montes cercanos.
Con los años, el arte fue evolucionando y hace unos ochocientos años fue llevado a Japón por primera vez.
Pasos para cultivar bonsái
Para mantener un bonsái saludable es fundamental la poda y el trasplante. Es que a tratarse de ejemplares cultivados en lugares estrechos y sometidos a poda constante, estos suelen tener un rápido crecimiento.
El trasplante se realiza para evitar que las raíces impidan un correcto drenaje del agua y se pudran. Generalmente, se lleva adelante cada dos o tres años. Al hacerlo, se debe aprovechar para recortar las raíces y cambiar por completo el sustrato. Esto retrasará su crecimiento y ayudará al bonsái a mantenerse del tamaño deseado.
Otra parte esencial para mantener saludable al bonsái es cultivarlo siempre en el exterior, aunque, si se tratan de especies tropicales o subtropicales requerirán un reparo durante el invierno. El riego, en tanto, debe hacerse con especial cuidado. Resulta mucho más aconsejable realizarlo en dos pasos.
Primero se usará una regadera de agujeros finos para humedecer la tierra. Después de unos segundos se incorporará agua hasta observar que comience a escurrir por los drenajes.
