Todos hemos escuchado hablar de la depresión. Muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida tendremos contacto con ella. La depresión es una enfermedad difícil y seria; una experiencia miserable para el que la atraviesa, y es algo con lo que tú o alguien del que te preocupes tendrá que lidiar. En cualquier caso, no sólo las víctimas la sufren. ¿Qué hay de sus amigos?
Las personas que sufren de depresión necesitan firmes, comprensivos amigos en los que apoyarse cuando lo necesiten. Si eres amigo de una persona que sufre de depresión y estás confuso y no sabes qué hacer o cómo ayudarle, no te preocupes. Esta vez nos dimos a la tarea de investigar para ti cuales son los síntomas que debes tener en cuenta para saber si algún ser querido está deprimido.
Casi siempre, quienes desconocen esta enfermedad tienden a animar con toda su buena voluntad a su conocido o familiar. Intentarán sacarle a dar un paseo, practicar con él algún tipo de deporte o llevarle al cine. Pero esto resulta totalmente imposible porque éste no tiene ganas de nada, no para de expresar pensamientos negativos, y manifiesta sufrir una gran tristeza.
Habla con la persona que crees que está deprimida. Pregúntale acerca de qué pasa en su vida, como se han sentido y si hay algo mal. Es probable que solo necesiten alguien con quien hablar. Si no quieren hablar aun así podrías ver señales que podrían darte alguna pista.
- No duermen lo suficiente o duermen demasiado.
- No pueden concentrarse y las tareas fáciles ahora se les hacen difíciles.
- Se sienten inútiles y sin esperanza.
- No pueden controlar aspectos negativos, sin importar cuanto lo intenten.
- Pierden el apetito o no pueden dejar de comer.
- Se irritan constantemente o se alteran por cosas pequeñas – y esto es nuevo o no va con su carácter.
- Tienen pensamientos de que no vale la pena vivir la vida, o tienen un plan de como la terminarían (Busca ayuda inmediatamente si este es el caso).
Aceptación: Dile a la persona que sufre de depresión que la has visto con el ánimo bajo o deprimido últimamente. (A no ser que ya te hayan dicho que sufren de depresión). Si es así, dile que ahora que sabes que está mal quieres ayudar. Esto será muy reconfortante para ellos. Algunas veces los deprimidos no tienen ganas de contárselo a nadie por el estigma asociado a la depresión. Además, hazles sentir necesitados. Háblales cuando estés molesto por algo o necesites desahogarte. Les hará sentirse importantes para ti. La depresión engaña y les hace sentir que no les necesita nadie. Esta aceptación de que sabes lo mal que se sienten puede ser ese pequeño “empujón” que necesitan para empezar a hablar de ello, y puede que incluso buscar ayuda.
Qué no hay que hacer: Pretender que no existe o que no es una situación importante. Esto debilitará a la persona. No puede evitarlo. Les hará sentir insignificantes y que no tomas siquiera en serio su problema.
Así que ponte atenta, que en la depresión siempre es mejor prevenir y observar con cuidado los síntomas; y de ser necesario deberás pedir ayuda a un profesional.
