Cómo convertirse en un gran orador

 

  • Expresar una idea de forma clara y persuasiva no es fácil, pero a la vez es una de las herramientas más necesarias hoy en día. Una experta en oratoria entrega tips para convertirse en un as de la palabra.

Todos los grandes personajes de la historia son excelentes oradores. Nelson Mandela, Martin Luther King Jr., Ronald Reagan y Barack Obama, son solo algunos de los que han destacado por su facilidad para utilizar las palabras correctas y pronunciarlas de una manera que ha motivado a miles de personas.

 Actualmente es difícil encontrar a un buen orador, ya que los medios tecnológicos han cambiado la forma de comunicación de las personas. “Hoy se fomenta el pensamiento instantáneo mediante signos, formas, dibujos, imágenes y sonidos que entretienen, pero que finalmente atentan contra el encuentro básico y humano entre las personas. La masa humana no aplica la oratoria como un instrumento de poder creativo grupal, debido al bombardeo tecnológico por el ruido comunicacional ambiental, social y psicológico que existe en la ciudad”, dice Sandra Burmeister, gestora del curso “Técnicas de Expresión para Oradores a partir de un juego teatral” de la Universidad del Pacífico.

En un principio, la oratoria era una característica intrínseca de los políticos, quienes lograban cautivar a las masas con palabras. Sin embargo, hoy en día los políticos no destacan por un buen lenguaje y menos en oratoria. “La situación de los políticos chilenos en virtud de la oratoria ha sido desprestigiada con la pérdida de credibilidad. Hay que recordar que la palabra es algo sagrado, es decir, lo que se dice tiene que tener coherencia con lo que se piensa, se siente y se hace. En otras palabras, la buena oratoria debiera ser una herramienta en pos de la verdad y para el bien común de todos”, argumenta Burmeister.

Pero ser un buen orador no sólo sirve para cautivar a las masas y obtener un puesto político. La oratoria es útil en la vida cotidiana y puede ayudar mucho en el ambiente laboral. “Ser un buen orador es fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales y de las relaciones humanas. Es importante reconocernos como seres auténticos y sociables. Haciendo uso de la buena oratoria en el contexto laboral, se podría abrir una brecha expansiva del buen uso de la palabra dentro del clima organizacional y/o hacia la comunidad de interés”, señala Burmeister.

La experta en oratoria repasa las características principales de un buen orador. “Un buen orador debe ser auténtico, natural y sincero. Debe tener el don de quien cautiva a la audiencia con la palabra, con el silencio, con gestos nobles que fortalezcan su mensaje. Debe ser una persona con el deseo de querer estar frente a un público que lo escuche y de atender a las necesidades de éste, si así lo amerita. Debe ser sensato, prudente y hacer uso de la conciencia. Debe contar con un discurso firme, claro y jamás improvisar en la improvisación, es decir, ésta surge de un texto analizado, estudiado, ensayado, jugado, expresado, interpretado y sentido. Un buen orador jamás es un maniquí en el escenario, sino un transformador de la palabra en la comunicación”, precisa.

 

Tips para ser un buen orador

 Sandra Burmeister, quien dictará el curso “Técnicas de Expresión para Oradores a partir de un juego teatral” de la Universidad del Pacífico, entrega los siguientes doce tips:

  1. Concibe la palabra oral como un instrumento integrado al cuerpo, al espacio, al ritmo, al movimiento, al sonido, etc.: Recuerda que el ser humano es creativo y comunicativo desde que nace.
  2. Sabe observarse a sí mismo: Mírate, escúchate, pregúntate, etc.
  3. Deja fuera el miedo y el sentido al ridículo en la práctica de la oralidad.
  4. Lee en voz alta durante mínimo 5 minutos todos los días.
  5. Practica la acción de escuchar sin interrumpir.
  6. Busca la palabra precisa para responder o no responder.
  7. Identifica un tema relevante para un segmento y prepara un discurso con: síntesis, argumento, conclusión, hipótesis, núcleos narrativos, etc.
  8. Ensaya el discurso en familia.
  9. Reconoce defectos y virtudes en la oralidad y corporalidad: Grábate hablando e identifica muletillas (como eh, o sea, etc.), tics, movimientos adversos, movimientos elegantes, tonos, etc. Sácale partido a tus virtudes y trabaja en los defectos.
  10. Controla y equilibra el comportamiento egocéntrico trabajando en colectivos grupales.
  11. Juega haciendo uso del material vocal y corporal: cinésica, kinestésica, proxémica, proyección como energía escénica, creatividad, naturalidad, etc.
  12. Cuida la voz y el cuerpo: Medita, practica la ética, la sensatez y la humildad.

 

Para quienes quieran aprender diferentes técnicas para ser un buen orador, la Universidad del Pacífico dictará una clase gratuita, abierta a todo público, el martes 17 de noviembre a las 18.00 horas en Sede Las Condes. Los interesados deben inscribirse en [email protected]

 

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