- Hasta $12.000 puede costar comprar un chaleco reflectante para acatar la norma que entró en vigencia el 1 de enero. Sin embargo, también es posible que cada conductor pueda hacerse su propio chaleco para cumplir con la ley. Una experta en vestuario entrega algunos cuidados y tips que debes tener en cuenta a la hora de confeccionar la prenda del momento.
Al ver lo caro que sale por estos días comprar un chaleco reflectante, no faltó el gracioso que insinuó transformar una bolsa de Falabella en la prenda exigida por ley desde el 1 de enero. Lo cierto es que la norma permite que cada uno se confeccione su propio chaleco, siguiendo las especificidades del Decreto, es decir, con material fluorescente de color amarillo y bandas de material reflectante de un ancho no inferior a 50 mm.
¿Te atreves a hacer tu propio chaleco? “No es tan difícil. Los materiales se pueden comprar en barrios como Rosas e Independencia y el proceso de confección no es tan complicado”, asegura Alejandra Álvarez, coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.
Para comprar la tela, las dimensiones son relativamente estándar. “Para un hombre promedio chileno se utilizan casi 70 centímetros de tela, ya que es un prenda sin mangas, pero lo más probable es que la vendan por 1 metro. Para la mujer deberían ser unos 50 o 55 cm. de tela, y en este caso es posible sí le puedan vender ½ metro de tela”, comenta la diseñadora.
Una vez que ya se tengan los materiales, se pasa a la confección. “Para coser sería bueno utilizar algún hilo del mismo color amarillo flúor o alguno de poliéster transparente, porque no existe un hilado especial que refracte como las cintas. No hay que olvidar algún tipo de broche para cerrar el chaleco, que puede ser velcro y algún cierre plástico de un color afín a la tela”, acota Álvarez.
Antes de cortar la tela, hay que tener en cuenta las medidas de la persona que lo va a utilizar o que conduce habitualmente el vehículo. Lo mejor es compararlo con alguna prenda que usemos diariamente. “Hay que tener en mente que es una prenda que se utilizará sobre lo que tengamos puesto y también en la temporada de invierno, por lo tanto no puede ser muy ajustado. Además, si va a ser usado por más de una persona puede ser conveniente considerar las medidas del usuario más grande”, recalca la docente de la Universidad del Pacífico.
Así, el chaleco reflectante debe quedar suelto para que sea fácil de poner para el conductor y para otras personas también. “Se debe medir el contorno de busto, que es la medida más ancha del torso, y a eso darle algunos centímetros extra para mayor holgura. También se puede utilizar cómo referencia una prenda que tengamos en la casa para usar esas medidas”, indica la diseñadora de vestuario.
Cuando ya las telas y los moldes están recortados, se debe pasar a la última fase: la costura. Aquí no hay que olvidar que la ley especifica claramente cómo deben disponerse las huinchas reflectantes, para lo cual hay tres alternativas: La primera es con dos bandas horizontales rodeando el torso, separadas por una distancia mínima de 50 mm, donde la banda inferior debe estar a una distancia mínima de 50 mm del borde inferior del chaleco; la segunda alternativa añade a la anterior bandas verticales que unen la banda superior del torso de adelante hacia atrás, pasando por cada hombro y formando una cruz en la espalda; y la tercera es igual que la anterior, pero solo con una banda en el torso.
“A la hora de coser es fácil. Con una máquina casera se puede hacer sin problemas, porque los materiales no son muy gruesos, pero sería recomendable trabajar con la puntada más grande y una tensión un poco suelta para evitar problemas”, concluye Alejandra Álvarez, coordinadora académica de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.